En el Nanga Parbat para siempre El gran proyecto
El helicóptero que buscaba a Zerain y Galván encuentra una avalancha en la zona en la que se perdió su señal y les dan por muertos
La peor de las noticias llegó en la mañana de ayer- hora de Euskadidesde el Nanga Parbat. El helicóptero de rescate que trataba de localizar al alpinista alavés Alberto Zerain y al argentino Mariano Galván informó de la existencia de una avalancha en la zona en la que el sábado se perdió el contacto con los dos montañeros. El equipo que seguía desde Euskadi la expedición, “las condiciones en las que han encontrado la zona hacen descartar que se puedan encontrar supervivientes”.
Zerain y Galván llevaban desaparecidos desde el pasado sábado en la arista Mazeno del Nanga Parbat. Ese día, el radiotracker que llevaba el montañero alavés dejó de emitir señal. Emitió por encima de los 6.200 metros ese día y poco después volvió a dar señal unos 100 metros más abajo, donde se quedó fijo durante unas horas hasta que el dispositivo se apagó.
Pasado el fin de semana, el equipo de Zerain informó de la situación y comenzó una operación de búsqueda que tuvo que hacer frente a las complicaciones climatológicas. En la madrugada del miércoles, un helicóptero partió por primera vez en búsqueda de los montañeros, pero después de tres horas de vuelto hacia la zona en la que se había perdido el contacto con ambos tuvo que regresar ya que la nubosidad existente impedía la visibilidad del lugar.
El equipo de Zerain que gestionaba el operativo de búsqueda anunció un segundo intento para el jueves, pero el mismo miércoles por la tarde informaron de que las condiciones meteorológicas impedirían la partida del helicóptero, que debería aguardar a una ventaja de buen tiempo.
En la mañana de ayer se dio la posibilidad y el helicóptero partió por segunda vez desde el aeropuerto de Skardu, en Pakistán, hacia la arista Mazeno en el Nanga Parbat. La aeronave realizó dos vueltos en los que pudo divisar la penúltima zona en la que el racetraker de Zerain y Galván emitió señal y la última. Desde allí divisaron una avalancha de nieve en la arista, por lo que pusieron fin de manera oficial a la búsqueda.
Zerain y Galván formaban parte del proyecto 2x14x8000 en el que trataban completar la subida en dos ocasiones de los 14 techos del planeta. El pasado 11 de mayo, el alpinista gasteiztarra había llegado a lo más alto del Annapurna, lo que suponía el décimo ‘ochomil’ de una trayectoria que comenzó en 1993 con la subida al Everest. En 2016 se enroló en el proyecto junto a Juanito Oiarzabal, con el que en el mes de mayo realizó una expedición al Dhaulagiri, pero Oiarzabal tuvo que quedarse en el campo base debido a una neumonía.
1 SIN CONTACTO El racetracker que llevaba Zerain dejó de emitir el sábado
Juanito tuvo que parar por esos problemas de salud, pero Zerain tiró adelante con el proyecto y cinco meses después ascendió el Manaslu en compañía de Galván.
El Annapurna de hace dos meses fue su décimo ‘ochomil’ y nada más regresar se sintió pleno de fuerzas para emprender una nueva aventura, la del Nanga Parbat, aprovechando la fase de aclimatación realizada en la subida anterior.
Zerain optó por subir el Nanga Parbat por la arista Mazeno, la más complicada y la más larga. Una única expedición completó la subida por esta zona, la liderada por los escoceses Ricky Allen y Sandy Allan en el año 2012. Un año antes lo había intentado el propio Zerain, en compañía de Txingu Arrieta, pero el mal tiempo le impidió avanzar.
La climatología también había dificultado el comienzo de esta intentona. En el último vídeo difundido por los responsables del proyecto, del pasado viernes, Zerain explicaba que llevaban cuatro días parados a 5.600 metros debido al mal tiempo y que había amenaza de que se repitiera en los días siguientes. “Va a ser un día duro. Tendremos que correr y esperemos que los pronósticos del tiempo que nos han llegado sean fidedignos”, señalaba el montañero en el citado vídeo.
2 DOBLE VUELO La aeronave alcanzó los 7.400 metros y logró divisar el alud
Otra forma de ver la montaña
Antes de partir hacia el Nanga Parbat, en la rueda de prensa previa a la expedición, Zerain afirmaba que no buscaba sólo “las 14 cimas, que es un número y no me dice mucho. Quiero evolucionar en la forma de ver la montaña y que me dé satisfacción lo que hago”. El Shisha Pangma era el siguiente techo en la lista de Zerain, que junto a Galván quedará para siempre en el escenario de sus grandes sueños, la montaña