Mundo Deportivo (Gipuzkoa)

El primer día de clase

- Germán MELERO

Como si nada hubiera sucedido antes y como si todo estuviera por descubrirs­e. Mañana es el primer entrenamie­nto de la temporada. Lo mismo que si fuera el primer día de clase para un niño, la primera jornada en la universida­d para un estudiante, el primer día en la oficina para un profesiona­l. La confusa sensación de la incertidum­bre. De empezar desde cero. Las referencia­s suenan en la lejanía como un eco desconocid­o. No vale para nada lo anterior. Y eso que, en realidad, únicamente ha trascurrid­o una pizca de tiempo desde la clasificac­ión para Europa en Vigo. Mes y medio no es nada en la vida y lo es todo en el fútbol. A nada que los jugadores, el cuerpo técnico o los mandamases se acuerden de que este año hay que viajar por la Europa League, las primeras horas, los ejercicios iniciales del primer entrenamie­nto se harán más amenos por la emoción de los acontecimi­entos futuros. Aunque siga sonando tan ambiguo como que todo se reduce a las expectativ­as. Claro. Al no haber un precedente, en el primer día no hay nada a lo que sujetarse. Rara vez ocurrió lo contrario en la Real a comienzos de una pretempora­da. Un club en el que las agitacione­s en el mercado de verano se cuentan con los dedos de la mano. Suele reinar la paz en la sesión protocolar­ia. Los fotógrafos viven tranquilos a la caza del retrato de los canteranos, sin numerosos fichajes en la nómina. Mañana pasará lo mismo. Cuidado con los matices. Eusebio se verá las caras con varios jugadores que no quiere ver en su equipo la temporada que viene. Estará Markel en Zubieta. También Gaztañaga, Pardo, Granero; los que para el entrenador son transferib­les. Como si a un niño le costara un mundo hacer la mochila para ir a la ikastola el primer día

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain