ESPECTACULAR
Rafa Nadal vuelve a los octavos de final de Wimbledon tres años después. El diez veces campeón de Roland Garros se parece cada vez más a aquel jugador que lució en la hierba del All England Club encadenando cinco finales consecutivas: ganador en 2008 y 2010, perdedor en 2006, 2007 y 2011, sin contar 2009 porque causó baja por lesión de rodilla. Por instantes se sorprendió a sí mismo, como él mismo reconoció después. “Durante un rato mi nivel de juego era casi irreal”, señaló. Tanto se debió gustar que hizo un comentario que no figura en los parámetros de su habitual comedido mensaje, incluso en la gloria.
Nadal se ha plantado en la cuarta ronda de esta edición por la vía rápida, sin ceder un set. Son ya 28 mangas consecutivas ganadas en torneo de Grand Slam, porque en París no entregó uno solo. Tampoco el ruso Karen Khachanov le robó un parcial, aunque tuvo pelota para ello en el juego antes del ‘tiebreak’.
Pero Nadal desborda confianza y tenis, cuando arrolla y también en el momento en que el rival aprieta. Victoria por 6-1, 6-3 y 7-6 (7-3) en 2h.14’ sobre el joven y prometedor Khachanov, a sus 21 años ya el 34 del mundo pero que entró asustado en la ‘Catedral’, en su estreno en uno de los templos más históricos de este deporte y frente a una leyenda.
Con el miedo en el cuerpo del ruso y un Nadal desatado, en una hora prácticamente ya tenía dos sets en el saco, amenazando el saque del Khachanov continuamente. Mientras que él protegió el suyo menos en una ocasión, un respiro que se dio cuando dominaba 4-0 en la manga inicial. Se frenó un instante, pues no daba pábulo a que su raqueta estuviera tan afinada, que todo lo que probaba salía con efectividad y plasticidad.
Subió de nivel Khachanov, sobre todo con un servicio que es poderoso desde sus 198 centímetros de estatura, y ello ayudó para ver al mejor Nadal, el que tiene una carta extra más. Bajo presión, un ‘ace’ de segundo servicio para levantar bola de 3-5 y servicio del rival en el tercer set. Con 5-6, esa pelota de set que remontó con una maravillosa dejada de ‘drive’ cortado. Respuesta de supercampeón, de fe y calidad.
El zurdo Muller
En forma, si el cuerpo no se resiente, Nadal afrontará el lunes al luxemburgués Gilles Muller, veterano y zurdo como él. De 34 años y 26º ATP, Muller se estrenará en octavos de Wimbledon, empujado por el reciente triunfo en el ATP de hierba de Hertogenbosch.
Muller puede decir que ha superado a Nadal ya en Wimbledon, en segunda ronda de 2005 por 6-4, 4-6, 6-3 y 6-4. El español todavía celebraba su primer Roland Garros, acudió a Londres simlemente para experimentar. Ya metido en
Recital de Nadal, recuperando las sensaciones en hierba de sus dos títulos en cinco finales (2006 a 2011) Apabulló al joven ruso Khachanov, y regresa tres años después a los octavos de final, ante Muller el lunes
faena, en dieciseisavos de 2011 el ganador fue él por 7-6 (6), 7-6 (5) y 6-0, para un global favorable de 4-1.
El luxemburgués, que tuvo un período de formación de dos años en Barcelona, en la Academia Sánchez-Casal, eliminó en tercera eliminatoria al británico de origen esloveno Aljaz Bedene por 7-6 (4), 7-5 y 6-4.
Un Nadal convincente, firme con el servicio y esa punta de agresividad que exige la hierba: 41 golpes ganadores por 19 errores no forzados. Khachanov, irregular, 33 golpes ganadores y 35 errores no forzados. Debutante en Wimbledon, recorrido tiene por delante junto al técnico que ya moldeó a Milos Raonic, Galo Blanco.
A este ritmo, Nadal firme aspirante a pelearse por el trofeo y, paralelamente, por el número uno. Aunque, ante Muller experimentara un rival más clásico de césped, de saque y volea
LAS FRASES Rafa Nadal “Si consiguiera jugar al nivel de los cuatro primeros juegos sería candidato a grandes cosas. Era muy alto” “Juego al fútbol, al parchís con la familia. Intento disfrutar de cada momento”