Semana productiva

Suele ser la Real un club tranquilo. Sus veranos distan mucho de los de otros equipos que renuevan más de media plantilla entre temporada y temporada. La entidad txuri urdin tradicionalmente ha tenido la continuidad como bandera. Sobre todo desde la llegada de Jokin

Aperribay, que desde diciembre de 2008 ha apostado por el largo plazo, por construir de forma sosegada y sin vaivenes la Real que tenía en la cabeza. Por eso una semana como la actual resulta chocante. Es difícil recordar una tarde como la del viernes, con tres comunicaciones oficiales notificando la salida de otros tantos futbolistas. Incluso sería muy difícil encontrar parangón a una semana como la que hoy se termina: los rectores txuri urdin han encendido la mecha de la operación salida y seis futbolistas han dejado el club. Cada uno con sus circunstancias. Y cada salida deja su lectura. Con Granero han ejecutado con un año de retraso lo que parecía inevitable el pasado verano. Ha quedado claro que Eusebio no ve un jugador de futuro en Hervías. También se ha demostrado de forma diáfana que el entrenador no cree en Zaldua, pero sí lo hace Loren. Ve en él un lateral para el futuro y el futbolista ha demostrado que es jugador de Primera, con lo que desvincularle de la Real por los deseos de un entrenador, que al fin y al cabo tiene, como todos, fecha de caducidad, sería absurdo. Oyarzun se va, pero el club le vigilará porque tiene talento. Tampoco quiere perder de vista Babic .Y luego está el caso de Yuri. Sobre esta salida, cabe preguntarse si la Real no ha infravalorado la trascendencia que tuvo en el equipo la pasada campaña. Se intuía una Real profunda y ofensiva con el de Zarautz y Odriozola en los laterales. Ahora se queda un poco coja