Davidovich y el sueño de la Davis con España
El malagueño de padres rusos, campeón junior de Wimbledon, saborea una victoria histórica
El tenista malagueño Alejandro Davidovich, quien el pasado domingo se proclamó ganador del torneo júnior de Wimbledon, manifestó ayer a la agencia Efe que su sueño deportivo “es jugar la (Copa) Davis con España” y que está “esperando la llamada” del seleccionador, dejando claro que quiere seguir su carrera como español a pesar de que sus padres son de origen ruso.
Davidovich, de 18 años, es el primer español en 50 años que gana el título júnior de Wimbledon desde que en 1967 lo hiciera Manuel Orantes, al vencer el domingo por 7-6 (2) y 6-3 en una hora y 25 minutos al argentino Axel Geller; y ahora lo que se plantea es ser profesional y, más adelante, “de los más ‘tops’, ‘top-10’ mínimo”.
Pero para esos bjetivos aún falta mucho y hasta entonces, el malagueño del Rincón de la Victoria confesó que todavía no ha pensado qué va a hacer porque está “disfrutando del momento”, aunque dijo ser consciente de que “han cambiado las cosas al ganar el torneo y habrá que plantearse muy bien” sus objetivos.
Alejandro Davidovich, que empezó a jugar al tenis con dos años y medio con su padre, boxeador, y a los cinco destacaba por su talento en las pistas de la Cala del Moral, pasó luego a Marbella, donde reside con otros dos tenistas jóvenes y donde está entrenando en la actualidad.
Una trayectoria perfecta
Campeón de España sub-12, sub-15 y sub-18 y del Master del Tour Mapfre Rafa Nadal, el tenista andaluz recordó que ganar la final en Wimbledon le costó mucho porque fue “muy intensa” y con un rival, el argentino Axel Geller, “muy duro” y que le hizo vivir un partido “muy complicado” en el que “no te podías desconcentrar ni un segundo”.
Davidovich dijo que sabe que ha conseguido algo muy grande, con una gran repercusión en “todas las redes sociales” y, en el recuerdo de cuando empezó a competir con apenas cinco años de edad, señaló que la superficie en la que más a gusto se encuentra es “ahora mismo la hierba” y, aunque en Roland Garros lo hizo muy bien, “hay que ganar”.
Ahora tiene claro que va a defender al tenis español. “Me siento más español que... soy muy español”, dijo el domingo el joven jugador de padres rusos. Y su confianza se ha desbordado tras la victoria en Wimbledon: “Estoy creyendo más que puedo hacer grandes cosas. Fue un cambio muy radical pensar que si quieres puedes ganar todos los torneos”