Falta un medio
Comienza una de las campañas más ilusionantes de los últimos tiempos y lo hace con un encuentro con peso emotivo como el de Balaídos. Aunque la Real tiene una columna vertebral construida y perfilada durante más de un lustro y una forma de jugar recurrente y efectiva, su rendimiento inmediato genera cierta incertidumbre por lo que ha sido la pretemporada, decididamente condicionada por las lesiones. En este papel contamos que sólo cinco de los 23 jugadores que tienen designado dorsal en el primer equipo pueden celebrar no haberse lesionado este verano. El eje central formado por Navas, Iñigo, Illarramendi, Zurutuza y Willian ofrece unas garantías que para sí las quisiera cualquier equipo. A eso hay que añadir lo que puedan generar Odriozola, Januzaj, Oyarzabal, Vela y compañía por fuera. Pero empieza una nueva campaña en la que será necesario rezar para que no se lesione ninguno de los tres del centro campo. Illarra, por calidad, es muy difícil de sustituir, pero es que Zurutuza directamente no tiene sustituto. La opción de Oyarzabal para cuando haya que dosificar a Prieto tranquiliza un poco más. Pero cuando el ‘17’ se rompa, volverán a sacudirse los cimientos de Anoeta. La Real no ha resuelto el problema que ya tenía en esa zona el pasado curso. Es lícita la oportunidad que se le concede a Zubeldia, que ha dado muestras de poderío tanto de ‘4’ como de volante, e incluso a Guridi, aunque éste plantea más interrogantes al haber jugado un solo partido en Primera, pero resulta que ambos están lesionados. Y Pardo, en quien Eusebio tampoco confía en demasía, también arrastra una pequeña dolencia. Ahí haría falta alguien. Que hay muchos partidos e Illarramendi y Zurutuza no son indestructibles