Mundo Deportivo (Gipuzkoa)

DEBUT ENTRE AMIGOS

El estreno liguero en Vigo enfrentará a dos excompañer­os tanto en su época de futbolista­s como en el banquillo del Barça Unzué y Eusebio llegaron juntos al club azulgrana en 1988 y formaron parte del staff de Frank Rijkaard entre 2003 y 2008

- Xabier Isasa

La fiesta que siempre supone el inicio de un campeonato liguero lo será, sin duda, en el Celta-Real de mañana en Balaídos, por lo que tendrá de reencuentr­o entre viejos amigos. La llegada de Juan Carlos Unzué (Iruñea, 1967) al banquillo del Celta, en sustitució­n de Eduardo Berizzo, provocará que, como ya le ha ocurrido en más de una ocasión desde que dirige a la Real, Eusebio (La Seca, 1954) tenga enfrente a un viejo amigo al que, como no puede ser de otra manera, querrá derrotar. Si en otros casos como los de Valverde, Quique Setién o Quique Sánchez Flores al técnico de la Real le ha tocado medirse a entrenador­es con los que en su día compartió vestuario o fueron rivales, en el caso de Unzué les une algo más. Eusebio y el actual entrenador del Celta compartier­on dos épocas distintas en el Barça pero, además, comparten una forma de ver el fútbol.

Eusebio y Unzué llegaron juntos, como futbolista­s, al Camp Nou el verano del 88, el año en el que se produjo la gran revolución en el club blaugrana. No sólo se fichó a Cruyff sino que la contrataci­ón de futbolista­s como Bakero, Txiki Begiristai­n, Rekarte, Valverde o Miquel Soler, entre otros, supuso la ruptura con un pasado nefasto y el inicio de lo que, en el último cuarto de siglo, ha significad­o el Barça. La construcci­ón de un modelo de club, de una idea de juego.

Como futbolista­s sólo compartier­on dos años de caseta ya que Unzué, portero a la sombra del mejor Andoni Zubizarret­a, hizo las maletas a los dos años (1990) hacia el Sevilla, donde triunfaría desarrolla­ndo gran parte de su carrera, antes de jugar en Tenerife, Oviedo y regresar a Osasuna para retirarse en 2003. Un año antes, Eusebio había colgado las botas en el Valladolid y en ese verano de 2003, Frank Rijkaard les reclutó

para formar parte de su cuerpo técnico en la nueva aventura que inició en el Barça. Neeskens era el segundo del holandés y Eusebio ejercía de tercero, mientras que Unzué era el entrenador de porteros, puesto que ocupó hasta 2010, incluso con Guardiola como entrenador.

Influencia azulgrana

Y es que no fue hasta 2010, cuando se hizo cargo del Numancia en Segunda, cuando Juan Carlos Unzué dio el paso de dirigir a un equipo. Hasta ahora, de hecho, es su única experienci­a como primer entrenador ya que en 2011 regresó al Barça como técnico de porteros, antes de iniciar en 2013 su relación con Luis Enrique, como segundo, primero en el Celta y después en el club azulgrana.

Señalado como el gran responsabl­e del éxito de la estrategia en el Barça en estos años, dicen que Unzué es un técnico minucioso, trabajador y detallista. Estos cuatro años con Luis Enrique le han servido para animarse a una segunda aventura en la primera línea del frente. En su estreno en Balaídos se enfrentará con Eusebio con el que, además de una amistad, comparte una forma de ver el fútbol. Marcados ambos por la filosofía blaugrana, Balaídos asistirá a un duelo entre dos equipos que intentarán monopoliza­r el balón en todo momento. Sólo uno de los dos saldrá victorioso

DREAM TEAM Jugaron juntos dos años (88-90), hasta que Unzué se marchó

TÉCNICO DE PORTEROS El míster del Celta preparó durante años a los guardameta­s

PRIMER ENTRENADOR Eusebio tiene más bagaje, el navarro dirigió al Numancia

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