Apertura marcada por la sequía
La temporada de media veda da comienzo con escasez de codornices, confirmándose así todos los malos presagios
La temporada dio inicio el pasado martes con la media veda, y se volvieron a confirmar los malos presagios de una modalidad que no levanta cabeza. Son varios los motivos pero el hecho palpable es que no se recupera la caza de la codorniz y los cazadores se van a acostumbrando a pocas capturas y a ser estafados incluso en algunos casos.
Pocos cazadores alcanzaron la docena y media de piezas, siendo la tónica habitual la media docena. Datos que contradecían los buenos augurios que algunos presagiaban semanas antes, con visitas esporádicas previas. Esto en la zona norte de Palencia y Burgos, porque las zonas mas al sur han visto como los aficionados se desesperaban en busca de un solo ejemplar, lo que conllevaba mas de un rosco en la jornada. Si bien es cierto que codorniz ha habido en Castilla-León, la sequía o la pronta cosecha devastadora ha hecho que haya abandonado los parajes de Castilla, Aragón o Rioja. Las sensaciones de muchos cazadores era que la codorniz joven se había quedado y la adulta estaba desaparecida respecto a los días previos.
La región de Castilla León si bien tiene diferencias entre zonas norte y sur, es un claro ejemplo. Comunidad referente en la caza de la codorniz volvió a recibir ingentes cantidades de cazadores vascos esperanzados por las habladurías de las semanas previas. Pues bien, el resultado fue el mismo de los últimos años, pero esta vez la protagonista fue sin discusión la fatal sequía que azota la Península.
Aun así, y pudiendo achacar gran parte de culpa a la meteorología, los campos arrasados por las agresivas practicas agrícolas son el gran problema de esta modalidad de caza. Se destruye gran parte del hábitat de la codorniz cuando no son absorbidas por las potentes enfardadoras , lo que supone un verdadero desastre para la caza. Tenemos conocimiento de zonas de Burgos en el que se había pasado la grada para el Día de La Virgen, lo que ha llevado a varios cazadores incluso a pedir la devolución de las cantidades económicas aportadas en dichos cotos.
Esto de dar la vuelta a la tierra y no tener donde cazar después de haber pagado casi 1.000 euros comienza a ser algo habitual. Era una practica extendida en varios cotos de Araba pero comienza a contagiarse en territorio castellano. Muchos de los terrenos llevan mas de mes y medio cosechados y hay cotos en el que mas del 80% de los terrenos tienen la paja retirada desde días antes de la apertura. Pero no nos engañemos, esto es practica habitual que la sequía todavía ha acentuado mas si cabe.
A pesar de que varias fincas emblemáticas no comienzan la actividad hasta el sábado, se notó en Madrid menos paloma torcaz que el año anterior. Las capturas continuan siendo espectaculares en varias fincas bien gestionadas, pero los descastes de finales de junio y julio hacen mucho daño a las poblaciones y merman las capturas en la apertura.
En cualquier caso, la avaricia rompe el saco y jornadas de 200 euros en verano pueden llegar a cargarse una caza de media veda que en muchos casos deparaba buenas jornadas de caza. Aun así, varias fincas obtuvieron importantes capturas cercanas al centenar de palomas por puesto, y las más exclusivas rondaron los doscientos ejemplares. El denominador común sin embargo era la sensación de menos torcaces debido a las cacerías de los meses previos