Los árboles y el bosque
El exitoso inicio de la Real no debe esconder las tres duras derrotas sufridas en diferentes categorías ante el Athletic
La temporada no ha podido comenzar mejor para la Real. Dos partidos, dos victorias y liderato 14 años después. Sin duda ha sido el parón liguero más dulce de los últimos años. Desde luego pocos soñaban con un inicio semejante después de un verano donde la afición ha estado en vilo por el turbulento mercado de fichajes, pero ha sido echar a rodar el balón y llegar las primeras alegrías, la última triple porque la victoria ante el Villarreal vino acompañada por el magnífico fútbol que desplegó el equipo de Eusebio y por la celebración de los 500 partidos de Xabi
Prieto que tuvo como guinda el tanto del capitán. Sin embargo, aunque el primer equipo va sobre ruedas, no debemos dejar que los árboles nos impidan ver el bosque y lo cierto es que en apenas dos semanas de competición el club txuri urdin, en sus diferentes categorías, se ha llevado tres varapalos importantes ante el eterno rival. El primero de ellos llegó el pasado 26 de agosto. Jugaban en Zubieta un Sanse que venía de golear a domicilio al Izarra (0-3) y un Athletic que había arrancado la liga con una derrota en Lezama ante el Logroñés (1-2). Sin embargo, los de Gaizka Garitano se llevaron el derbi con una autoridad fuera de toda duda tras imponerse por un claro 0-3 a los dirigidos por Imanol Alguacil, un equipo que apenas gozó de oportunidades para batir al guardameta vizcaíno y que igualó su peor resultado ante el filial rojiblanco producido 20 años antes.
Al día siguiente llegó la final de la Euskal Herriko Kopa femenina, disputada en Elgoibar, donde las rojiblancas superaron con relativa comodidad a las de Juanjo
Arregi por un claro 3-0 -mismo resultado del año anterior-, logrando su sexto título en las siete ediciones disputadas. Mazazo a una semana de arrancar el campeonato.
El último varapalo se produjo este domingo en Lezama, donde el equipo de División de Honor Juvenil que dirige Jon Mikel
Arrieta desaprovechó un marcador favorable de 0-3 para terminar perdiendo por 5-3 tras encajar cinco goles en menos de media hora después de que los txuri urdin se hubieran quedado con diez hombres. Tremendo que un encuentro que parecía encaminado hacia una goleada histórica en favor de los realistas terminara con una remontada no menos histórica.
Y es que sin duda han sido tres duras derrotas de las que hacen daño y dejan huella por la forma en las que han llegado. Tres derrotas que quedan camufladas tras el exitoso arranque del primer equipo, pero que deben invitar a una reflexión.
Dentro de dos semanas serán los cadetes, que este fin de semana comienzan a competir, los que tengan que medirse al Athletic. Esperemos que entonces todo sea diferente