Contador brilla, Froome resiste
Puede que no gane La Vuelta en la competición de su despedida, puede que no llegue a tiempo del podio, pero en días como ayer quedó claro que las piernas de Alberto Contador son únicas en el pelotón internacional y que se van a echar mucho de menos a partir de la próxima temporada. Con permiso de la batalla particular entre Chris Froome y Vicenzo Nibali, y destacando la enorme victoria de Stefan Denifl, Contador fue el gran protagonista de la 17ª etapa de la ronda española, de 180,5 km, entre Villadiego y Los Machuco. Alberto puso el corazón en un puño a los aficionados al ciclismo, atacando a falta de 6 km en las infernales rampas de Los Machucos.
La jornada, que llegaba tras la contrarreloj previa y ya con muchos kilómetros en las piernas, se presentaba muy emocionante, dura y decisiva. El tiempo dirá cuánto decisiva puede ser, pero el acierto de la organización al incluir la joya cántabra de Los Machucos en el recorrido, 7.2 km de subida al 8.7% con rampas de hasta el 26%, es claro. Hasta este punto el pelotón hizo frente al Puerto de Lunada y al Puerto de Alisas, exigentes, y en los que la lluvia y la niebla fueron protagonistas, tanto en la subida como en la bajada. Por fortuna, no hubo ninguna caída grave en unos descensos complicados, con puntos en los que apenas se veía y con el asfalto mojado y resbaladizo. La carrera avanzaba, y por delante seis escapados buscaban ser protagonistas. Saltaron a falta de 114 km, llegaron a gozar de algo más de 5’, pero ésta fue a menos tras el trabajo de Astana y Bahrain-Merida iba a más en el grupo de los elegidos, donde Sky se dejó llevar y dejó hacer a sus rivales.
A la entrada de Los Machucos, con poco más de 7 km de etapa restante, Dani Moreno (Movistar) se vio fuerte y probó fortuna en el primer muro. Ganó unos metros, el pelotón se acercaba y se la quiso jugar, pero a falta de 3,9 km el protagonismo fue para el austríaco Stefan Denifl, que puso un ritmo constante y supo administrar su ventaja, no poniéndose nervioso por más que Contador le fuera recortando tiempo, en una persecución apasionante, logrando un triunfo histórico para él y su equipo.
Alberto Contador se exhibe
El madrileño saltó de la disciplina de los elegidos a casi 6 km de meta, tras leer bien el movimiento de ‘Supermán’ López, y a la que pudo dejó clavado al colombiano, una de las sensaciones de la carrera. Buscó la victoria de etapa y acercarse al podio. El triunfo parcial no lo logró y puede que tampoco pise el podio, pero su coraje y casta sobre la carretera fueron enormes. Por detrás, Nibali forzó el ritmo todo lo que pudo y recortó 42” con Froome. El líder lo pasó por mal. Estuvo arropado en todo momento por sus compañeros, y al final de la etapa no le quedó más remedio que reconocer el enorme trabajo que hizo para él Mikel Nieve. Cómo echará de menos Froome a Nieve la próxima temporada. Nadie mejor que él para saber qué necesita el británico en los momentos más delicados.
Al final, Vincenzo Nibali apretó pero no ahogó a Froome. Las etapas restantes dirán si este recorte es suficiente o no, pero queda mucha Vuelta, con la amenaza del temido Angliru a la vuelta de la esquina. De lo que no hay duda es que la carrera gana en emoción, con muchos frentes abiertos. Froome demostró que es humano, que también sufre, y una vez más encontró en el poderío de su equipo su mejor aliado ayer y en los días que restan