NFL: arranca la Liga de Dorian Gray
La temporada da inicio la madrugada del viernes con el campeón New England Patriots como eterno favorito
Se supone que un quarterback de 40 años y 18 temporadas como profesional a cuestas debería mostrar de algún modo las cicatrices del tiempo. Es la presa por antonomasia de defensores jóvenes, rápidos y del tamaño de un monovolumen, y los golpes constantes durante tantas campañas se cobran un doloroso peaje. El torturado personaje que interpreta Dennis Quaid en ‘Un domingo cualquiera’ es un cliché bastante aproximado de su retrato-robot.
Cuando Peyton Manning ganó su última Super Bowl con Denver Broncos a principios de 2016, cumplidos los 39, casi podía escucharse el chirrido de sus articulaciones y el crujido de sus huesos en cada lanzamiento. El ‘Sheriff’ había sido el mejor sin discusión, pero a esas alturas ya estaba gastado y roto como unos vaqueros viejos y su precisión milimétrica era cosa del pasado. Supo decir basta y retirarse justo después.
Tom Brady cumplió los 40 el pasado agosto, pocos meses después de liderar la mayor remontada de la historia de la Super Bowl y ceñirse el quinto anillo que le consagra como el mejor quarterback que jamás haya visto este deporte. Su esposa, la supermodelo Gisele Bundchen, intentó convencerle de que era el momento idóneo para poner punto final a su carrera. La respuesta de su marido no fue la que esperaba: quiere continuar dos o tres temporadas más.
Más allá de la edad, que le convierte en el jugador más viejo de toda la NFL, lo cierto es que no hay ninguna razón objetiva para jubilar a Brady. Como el Dorian Gray que creó Oscar Wilde, debe tener un retrato oculto en algún rincón de su casa que envejece por él mientras Tom se mantiene eternamente joven. Su aspecto es el de una persona diez años menor, no le sobra un kilo y, perfeccionista compulsivo, sigue siendo el que más trabaja en los entrenamientos. Su brazo es un láser quirúrgico, su ambición es un pozo sin fon- do y su carisma no ha parado de aumentar.
Super Bowl sin dueño
Bill Belichick, técnico de los Pats, ha crecido junto a él y mientras Brady quiera seguirá siendo su hombre. Pese a la importante baja de su receptor de referencia, Julian Edelman, que se rompió los ligamentos y se perderá toda la campaña, el ‘coach’ ha reforzado el juego de pase y los equipos especiales y tiene un fondo de armario incluso mejor que el del año pasado, especialmente si tenemos en cuenta que el imparable tight end Rob Gronkowski (1.98 m. y 120 kg.) ya está restablecido de sus problemas físicos.
El único factor disruptivo para New England tiene tintes esotéricos: la ‘maldición del Madden’, el videojuego más popular de fútbol americano. Salvo honrosas excepciones, quien aparece en la carátula se lesiona de gravedad o sufre un bajón de rendimiento inexplicable y esta vez el elegido ha sido el nº 12 de los Pats. Por si las moscas, Belichick dispone de un recambio de garantías, Jimmy Garoppolo, por quien media NFL daría un brazo.
¿Significa todo esto que la LII Super Bowl (4 de febrero en el US Bank Stadium de Minneapolis) ya tiene dueño? En absoluto. Hay un buen puñado de equipos con argumentos más que suficientes para destronar a New England, que destapará la temporada la madrugada del jueves al viernes en casa ante un rival con defensas muy poderosos, Kansas City Chiefs (02.30 horas).
El primero de la lista es Atlanta Falcons, finalista la pasada temporada. Mantiene incólume su columna vertebral con Matt Ryan, Julio Jones, su pareja de runningbacks y su joven y prometedora defensa. La gran incógnita reside en saber cómo le afectará el hecho de haber dejado escapar un anillo que tenía masticado y no supo tragar.
Seattle Seahawks ha reforzado más si cabe su imponente zaga y los discípulos del ‘coach’ Pete Carroll saben sacar rédito al ataque liderado por Russell Wilson.
Green Bay Packers siempre está en las quinielas mientras tenga al combo Aaron Rodgers/Jordy Nelson al mando de la ofensiva.
Y Oakland Raiders dispone de una de las plantillas más compensadas de la NFL, con Derek Carr convertido en el QB mejor pagado (25 millones por año), y contará con el bonus-track del reaparecido Marshawn Lynch, que antes de su retirada era literalmente imparable cuando conectaba el ‘modo Bestia’.
Prescott, a reafirmarse
Dallas Cowboys también figura en las apuestas, con la mejor línea de ataque de la Liga protegiendo las espaldas del quarterback Dak Prescott, que afrontará su segundo año tras deslumbrar como ‘rookie’. Dak contará con su estilete Dez Bryant pero –al menos al principiono con su compadre Zeke Elliott; el runningback está suspendido por seis partidos (y pendiente de apelación) tras un episodio de presunta violencia machista.
Cierran la lista de principales candidatos a la Super Bowl Pittsburgh Steelers, de la mano de sus tres ‘Bees’: Big Ben (Roethlisberger, el quarterback), el receptor Antonio Brown y el runningback LeVeon Bell, y New York Giants, con el eléctrico receiver Odell Beckham Jr. como estrella más rutilante
El quarterback Tom Brady, 40 años, es el jugador más viejo y busca su 6º anillo
Falcons, Packers, Steelers, Cowboys, Raiders, Giants y Seahawks, ‘outsiders’