El Barça de Messi
MÁS PRONTO DE LO QUE MUCHOS vaticinaban el barcelonismo está comprobando que hay vida sin Neymar. El arranque del Barça corrobora que sin el crack brasileño todo sigue siendo posible con Messi que, con Tridente o sin, es el cromo más valioso, el centro de gravedad del juego, la magia y el artífice de los títulos como siempre ha sido, desde donde fuera que arrancara, con cualquiera que fuera su acompañante y con quien fuera el entrenador. Messi contradice a muchos con su sonrisa, con su intacta ambición y con sus goles: se siente cómodo y feliz con el plan de Valverde. La nostalgia no va con él. Lleva 99 goles en Europa, ha marcado 8 de los 13 goles que lleva el equipo en 6 partidos oficiales (seis postes), es decir, está para superar su mejor nivel.
VALVERDE HA RECONSTRUIDO el equipo sin sustituir a Neymar, dejando su territorio vacío para las sorpresivas y certeras llegadas de Jordi Alba. Dembélé y Deulofeu han sido los dos extremos utilizados y maniobran abriendo el campo siempre por la derecha, secundados por un lateral de recorrido y repliegue como Semedo y liberando a Rakitic .Esel cambio más significativo, al margen de la alta presión y la solidez defensiva. El croata es el mismo jugador que con Luis Enrique, tiene la misma capacidad de llegada, pero hoy se le ve sin el corsé de custodiar los movimientos de Messi y las galopadas de Alves o Sergi Roberto. Toda la línea media se ha beneficiado de jugar más junta, como lo demuestran los dos kilómetros de menos que recorrió cada jugador ante la Juve. Busquets lo agradece sin los maratones de antes e Iniesta, con cinco partidos seguidos, vuelve a ser el amo del balón y a poner la marcha necesaria en cada momento.
QUIZÁ EL ‘DAMNIFICADO’ SEA Suárez, escorado hacia la izquierda para abrirle el paso a Leo, el ‘Extraterrestre’ como dice el mito Buffon. Si le ven sonreír y en las redes jugando con sus hijos, no hay problema con la dichosa foto