Un error subsanable
Dentro del capítulo de incidencias negativas que se produjeron durante el partido del domingo, una de ellas, y no la de menor importancia, fue la avalancha que tuvo lugar en la grada supletoria instalada en el fondo sur, tras el gol realista. Dadas las actuales circunstancias del estadio, la iniciativa del club para reubicar a parte de los aficionados damnificados por las obras, cabe considerarla como un acierto; lo que ya no resulta tan fácilmente defendible es la falta de seguridad que quedó probada con los hechos acaecidos. La Real puede que se vea obligada a prescindir de la mencionada grada, aunque, insisto, la iniciativa era interesante, y merece una reformulación