La defensa del balón parado comienza a ser un serio problema
Como le sucediera en el Camp Nou, el Eibar volvió a dejar al desnudo sus carencias en las acciones de estrategia
El dominio del balón parado, casi una seña de identidad del Eibar en el pasado, no está siendo precisamente su fuerte esta temporada en la que el equipo se está mostrando extremadamente vulnerable en estas acciones, sobre todo en los últimos encuentros pero sobre todo ayer ante el Celta, que anotó sus tres goles en acciones a pelota parada.
Hace unos días Paulinho ya dejó al descubierto las carencias del conjunto armero en las defensa de las acciones de estrategia. El brasileño hizo el 2-0 tras cabecear un saque de esquina sin oposición. Entró desde atrás con mucha fuerza sin encontrar defensores del Eibar en su camino, más allá de la presencia de Gálvez que, estático, fue incapaz de contrarrestar la fuerza de Paulinho, que le superó en el salto con claridad.
Ayer fue aún peor porque esta vez no hubo ni tan siquiera un defensor cerca de cada goleador celeste. El primer tanto fue una falta lateral que ejecutó Pione Sisto al corazón del área, donde apareció Cabral para rematar libre de marca y hacer el 0-1. Cierto que había res jugadores del Celta en posición de fuera de juego, pero no el argentino, que entró desde atrás.
Apenas siete minutos más tarde se repitió la jugada. Falta lateral ejecutada nuevamente por Pione Sisto, jugadores del Celta en fuera de juego y remate con el pie de Sergi Gómez en boca de gol apareciendo desde segunda línea sin que ningún defensor del Eibar le siguiera.
Y otra más
Si el hombre es el único animal ca- paz de tropezar dos veces con la misma piedra, el Eibar lo hizo una tercera. Esta vez fue un saque de esquina que el Celta ejecutó en corto para que Pione Sisto, quién si no, colgara el balón al segundo palo donde surgió la figura solita- ria del ‘Tucu’ Hernández quien, de volea, batió a Dmitrovic para mandar al Celta al vestuario con un 0-3 prácticamente definitivo