El 'sprint de Ernesto
VALVERDE ACORTA LOS PLAZOS
de una reconstrucción del Barça sin Neymar y sin los fichajes de relumbrón prometidos. El técnico va camino de redondear un equipo en tiempo récord a pesar de los tumbos de la planificación, la lesión de Dembélé y el ruido de la moción de censura, con más eco en los platós de TV que en las gradas. Sus ‘onces’ salen a jugar con determinación, sabiendo las debilidades del rival y los números demuestran que este Barça vuela a toda velocidad. Aunque Messi no marque, hay soluciones pese a los dos autogoles del Girona. Es cierto que el Barça del ‘Txingurri’ no se ha medido todavía a los grandes equipos, exceptuando en la Supercopa y ante la Juve en Champions: ahí es dónde habrá que chequearlo. Equipos de pelea que hoy se superan eran la temporada pasada auténticas trampas.
VALVERDE QUIERE APROVECHAR
mejor de todos los jugadores. Ha explorado con buen resultado poner a Aleix por un Deulo que se busca a sí mismo; a Sergi Roberto le da el lateral fuera de casa para refrescar a Semedo ; la ductilidad de Rakitic le ofrece mayores prestaciones que Paulinho para suplir a
Busi; Alba es el dueño de la banda, pero eso debe agradecérselo a Ney ;eI niesta lleva ocho partidos seguidos de titular, cuando Luis Enrique protegía al manchego restándole presencias.
LUIS ENRIQUE TENÍA OTRO
modo de gestionar el vestuario. A Rakitic lo hizo desaparecer de las alineaciones hace un año en beneficio de André Gomes; Aleix fue enviado al ostracismo; y no apuraba los cambios por desconfianza con el banquillo. Sus 9 títulos sobre 13 avalan la exitosa etapa del Lucho, por su puesto. Y Valverde solo ha hecho que comenzar. La pérdida del Tridente, del que no debe renegarse por su fabulosa aportación en goles y espectáculo, también ha podido redundar en lograr un grupo más cohesionado. Ernesto sabe que vendrán las derrotas pero se le ve preparado para afrontarlas con toda naturalidad