Operación perfecta y recuperación exprés
Valentino Rossi sorprende a propios y extraños con su quinto puesto y sus ganas de volver a ser competitivo
Nadie que haya visto esa pierna derecha tras el striptease físico del viernes en el hospitality Movistar Yamaha en Motorland Aragón puede poner en duda la lesión de Valentino Rossi. Y sí hay que aplaudir la pericia del doctor Pascarella, que hizo una primorosa introducción de ese clavo intramedular para unir la fractura de la tibia derecha sin interferir en el riego sanguíneo.
Nada de recuperación en una cámara hiperbárica, según ha confirmado. Lo hizo en 2010 entonces porque había riesgo de infección pero no se ha sentido cómodo las veces que la ha utilizado, así que esta vez declinó hacerlo, aunque sea bueno a la hora de soldar fracturas con una mayor celeridad.
“Hicimos muchas elecciones correctas desde la operación. Desde el doctor Pascarella, al que encontraron mis amigos en Bolonia y trajeron hasta Ancona. Hizo una operación realmente excelente. La pierna ya después de la operación estaba bien. Obviamente, había hematomas, pero tocó lo menos posible”, explicaba el Dottore de Tavullia, que un día después pidió el alta voluntaria del hospital.
“Luego hicimos un gran trabajo los días posteriores, con entrenamiento mañana y tarde. Y ha ido mejorando cada día un poco más. Así que pude intenté entrenar el resto de mi cuerpo. Vi que esta vez no iba a ser como en 2010 porque al día siguiente ya podía hacer las cosas básicas por mí mismo”, relata Rossi, que apenas ha necesitado en Alcañiz muleta para apoyarse.
Valentino Rossi llegó muy mosqueado al circuito Motorland Aragón porque en algún medio online especializado de su país se puso en duda la lesión. Y como además de unas ganas locas de competir en moto, tiene un orgullo que le ha hecho más grande aún, se motivó más a la hora de volver y de firmar ese quinto puesto a sus 38 años.
“Seguramente, tener tantas ganas de correr me ha llevado a hacer lo que he hecho, eso es importante. Intentar venir aquí ya era importante. Me lo tomé todo con mucha calma. No me puse como límite: ‘quiero ir a Aragón’. Lo decidí el miércoles con calma. Fue la decisión correcta, aunque, naturalmente, algo arriesgado. Luego, contento con cómo ha ido. Mi cuerpo ha reaccionado muy bien. Me he recuperado en poco tiempo”, explicaba ayer .
Preguntado por cuál de los dos resultados de su retorno tras la lesión en la pierna, el 4º de Alemania en 2010 o este quinto en Aragón, eran su favorito,no acabó por decidirse: “No sabría. El de 2010 estaba peor. No andaba. Me dolía mucho. Fue una buena carrera. Es verdad que ahora el nivel en MotoGP es más igualado entre todos. Entonces, las motos oficiales tenían más ventaja. Los pondría en el mismo plano”
“Fue la decisión correcta, aunque, naturalmente, algo arriesgado”, dice