El Shakhtar, una amenaza en el paso firme del City
Pep recordó lo que le costó vencer al cuadro ucraniano en otras ocasiones
En un estado de forma pletórico, capaz de despachar a sus rivales a base de contundencia, el Manchester City recibe al Shakhtar en la segunda fecha de la fase de grupos de la Champions. Favoritos tras sus últimas actuaciones, los pupilos de Guardiola buscan el pleno de victorias ante el cuadro ucraniano, un rival que goza de más potencial que cartel. Un partido trampa, como popularizó en su día Radomir Antic, que amenaza con romper el estado de optimismo que impera ahora en la entidad celeste: “También sonreíamos hace un año y no ganamos nada. El secreto está en seguir en esta línea”, avisó el técnico del City en la previa.
No puede desactivar las alarmas Guardiola, precavido frente a un equipo con el que se ha visto las caras en siete ocasiones y que “siempre me ha impresionado”. Ocho brasileños, cinco de ellos titulares, completan al Shakhtar de Paulo Fonseca, que con el portugués en el banquillo ha potenciado las virtudes de su antecesor, Lucescu. Con laterales profundos y futbolistas que tienden a asociarse por dentro, los visitantes no podrán contar con Srna, acusado de un posible caso de dopaje y apartado del grupo hasta que se aclare su situación.
El City, por su parte, no podrá contar con Kompany, aún al margen del grupo. Con las incógnitas de Gündogan y de Mendy, Guardiola se debate entre sistemas tácticos después de las dudas que generó el equipo en el primer tiempo del choque ante el Crystal Palace. Con el 3-5-2, en cambio, el City se arropa, gana en seguridad y domina el juego tanto por fuera como por dentro. Le ha funcionado hasta ahora a Pep, que fue claro y preciso ante los medios: “Seremos juzgados por los títulos que ganemos, no por el estilo”.
El Nápoles, obligado a ganar
Después del tropiezo ante el Shakhtar, el Nápoles no dispone de margen para el error. Líder en Italia con un juego brillante, el conjunto de Sarri tiene que sumar los tres primeros puntos ante el Feyenoord de Van Bronckhorst si no quiere desengancharse de la cabeza. En la misma tesitura se encuentran los holandeses, debilitados tras el 0-4 frente al City. Fallar les puede condenar. Es el duelo de las urgencias