Una sorpresa agradable
Los cuatro equipos guipuzcoanos de Tercera están clasificados entre los diez primeros, algo inusual en los últimos años
Coger el periódico un lunes, mirar la clasificación de la Tercera División y no ver a ningún equipo guipuzcoano clasificado del décimo puesto para abajo supone toda una sorpresa. Acostumbrados como estamos a tener siempre a varios equipos de la provincia penando en la parte baja de la tabla, no deja de llamar la atención una circunstancia importante por tanto en cuanto hay que recordar que esta temporada tan solo hay cuatro clubs en la categoría, la cifra más baja de los últimos años, y seguir perdiendo equipos supondría un daño enorme para un fútbol guipuzcoano que hace apenas una década contaba con siete clubs en Tercera División (Beasain, Elgoibar, Lagun Onak, Tolosa, Real Unión B y los desaparecidos UPV y Eibar B).
Por el momento la sorpresa agradable la está protagonizando el Anaitasuna de Igor
Quindós que, pese a su condición de recién ascendido, es uno de los tres equipos que todavía no ha conocido la derrota. Muy distinta su andadura sin duda a la que protagonizó en su última experiencia en Tercera, en la temporada 12/13, cuando sumó seis derrotas y dos empates en sus ocho primeros compromisos, logrando su primera victoria en la novena jornada frente al Pasaia, lo que no evitó que finalizara como colista con 25 puntos y solo seis victorias. También está sorprendiendo relativamente la Real Sociedad C que esta temporada dirige Sergio Francisco y que tras su victoria de este fin de semana en Deusto se ha encaramado a la sexta plaza. Acostumbrados como estamos a que el tercer filial txuri urdin arranque mal las temporadas y tenga que protagonizar increíbles remontadas en la segunda mitad del campeonato, supone una tranquilidad ver al filial realista sumando con cierta regularidad, más si tenemos en cuenta la juventud de una plantilla con bastantes jugadores debutantes en la categoría.
Con el Lagun Onak había dudas en verano. La profunda renovación de la plantilla y la llegada al banquillo de Igor San Miguel suponían una incógnita que los azpeitiarras están resolviendo de manera favorable gracias sobre todo a su solvencia en Garmendipe, donde han sumado seis de sus siete puntos. Lástima de algún punto que se le ha escapado a domicilio.
Parecidas circunstancias vive el Beasain que después de rozar el ascenso a Segunda B se está apoyando en su fortaleza en Loinaz, donde no pierde desde el pasado 25 de marzo, para mantenerse cerca de los puestos de cabeza por los que pretende pugnar para intentar repetir presencia en el playoff. Para ello, no en vano, deberá mejorar sus prestaciones como visitante.
Y es que los de Urtzi Arrondo son sin duda el principal candidato entre los equipos guipuzcoanos a colarse entre los cuatro primeros. Para el resto la permanencia ya supondrá un éxito importante dadas las dificultades que encuentran cada año para competir en condiciones. De momento, van por buen camino