Las notas
Puñales
Tanto Kevin como Odriozola se convirtieron en las mejores armas ofensivas del cuadro de Eusebio. Sus constantes llegadas a línea de fondo fueron garantía de éxito para la Real. Odriozola fue el asistente en el primer gol de Willian José, y el lateral de Baiona hizo lo propio con Oyarzabal en el segundo. Dos puñales por banda
Volcados
Los txuri urdin lo intentaron sin descanso hasta el pitido final. El partido no tuvo dueño, pero los locales dejaron claro que la victoria era el único objetivo que tenían en su cabeza. Una meta que en ningún momento llegó a estar cerca de producirse porque la Real apenas estuvo un par de minutos por delante en el marcador
A reflexionar
El parón le viene bien a la Real. Demasiados tropiezos seguidos como para no detenerse a pensar. Algo no va bien. Un punto de 12 en los últimos cuatro partidos en Liga, habiendo jugado tres de ellos en casa, evidencian las carencias que muestra hoy en día el equipo. Mimbres hay para darle la vuelta
‘Timing’
Controlar el ritmo del partido resulta vital para llevarse los puntos. Ninguno de los dos equipos tuvo a bien marcar el ‘timing’ del partido, se limitaron a volcarse en ataque olvidando sus obligaciones defensivas. Cada gol era respondido con otro sin tiempo para asentar el nuevo escenario. Faltó pausa y criterio
Otra sangría
Nada nuevo en Anoeta. La Real volvió a ser un desastre en defensa y encajó cuatro goles como cuatro soles. Difícil sumar puntos con este nivel de desacierto atrás. Ni la defensa estuvo al nivel esperado ni Rulli fue capaz de desbaratar los ataques del Betis. Mucho que mejorar en los próximos 15 días