EL GBC DA LA CARA
Los donostiarras caen en la cancha del Herbalife Gran Canaria tras un notable partido Henk Norel y Jordan Swing fueron los mejores en el retorno del Gipuzkoa Basket a la ACB
El Gipuzkoa Basket perdió en la cancha del Herbalife Gran Canaria por 84-76 pero dio la cara en todo momento y estuvo a punto de lograr un resultado mejor en una pista inexpugnable y ante el actual subcampeón de la Supercopa. Los de Porfi Fisac supieron en todo momento reaccionar y volver al partido a pesar de que por momentos las ventajas locales parecían definitivas. Nunca lo fueron y el mejor ejemplo de esto es el marcador de 79-76 a un minuto del final. Desafortunadamente, Oliver, el mejor de los locales ayer, y el gran fondo de plantilla que maneja Luis Casimiro fueron, como se podía intuir, factores claves a la hora de explicar el triunfo canario.
El comienzo del GBC fue esperanzador. Fisac apostó por Dani Pérez, único base específico al estar lesionado Kenny Chery, Swing, Salvó, Fakuade y Norel en el quinteto y estos iniciaron el partido totalmente enchufados. En el minuto tres la iniciativa era del GBC con un 2-8 en el marcador. No se hizo esperar la reacción local y esta se produjo a base de triples. Eriksson, Seeley, Báez, McKissic y Oliver encadenaron varias bombas para darle la vuelta al marcador. Con 23-18 acabó un primer cuarto prometedor para un GBC que, no obstante, notó el momento de las rotaciones.
En el segundo cuarto llegaron los momentos más difíciles para los visitantes. Con un Herbalife muy acertado en los triples, llegó a anotar siete de sus once primeros intentos, los de Casimiro amenazaron con irse en el marcador. El 47-32 poco antes del descanso fue la mejor ventaja de los canarios, que encontraron en este periodo con demasiada facilidad el aro donostiarra. En el GBC no entraban los tiros lejanos, flojo el equipo en triple, y tampoco los libres, facetas a mejorar claramente para el futuro próximo. Por si fuera poco, Henk Norel, la gran referencia del equipo, cometía en ataque su tercera falta personal y tenía que irse al banco. Así las cosas, el GBC se quedó en 16 puntos en este acto por 24 los locales. Al descanso, el 47-34 parecía aventurar una victoria más o menos fácil del Herbalife.
Un 6-19 de parcial
Nada más lejos de la realidad. La vuelta del vestuario supuso para el Gipuzkoa Basket protagonizar un cuarto espectacular, en ataque al conseguir 23 puntos y en defensa al dejar al Gran Canaria en 14. Un triple de Swing nada más empezar, todo un jugón para el GBC el escolta estadounidense, más cuatro puntos casi seguidos de Fakuade acercaron al equipo guipuzcoano. Después entró Norel mediado el cuarto y el holandés se convirtió en el hombre del partido. Ocho puntos suyos en este tramo, algunos logrados tras buenas asistencias de Dani Pérez, y su dominio cerca de los aros propiciaron ocho minutos para la ilusión. El parcial de 6-19, demoledor: del 47-34 del descanso se pasó al 53-53. El Herbalife se mantenía gracias a algún triple, Rabaseda, y canastas desde el exterior de Seeley y Eriksson, pero el GBC había vuelto al partido y solo cedía por un 6157 antes del cuarto final.
En el arranque del acto definitivo tuvo que ser de nuevo el veterano base Albert Oliver, jugador al que por cierto se le da demasiado bien el GBC, el que tirara de su equipo para minimizar los daños. Seis puntos suyos, un dos más uno y un triple después, hicieron mella en el GBC. Paulí devolvería los diez de ventaja a su equipo en el minuto 33 (71-61). Pero el tiempo muerto de Fisac surtió efecto. Alternando
defensas individuales con zonales, el cuadro donostiarra encontró el camino para volver a meter el miedo en el cuerpo al Herbalife. Funcionó de nuevo la conexión Dani Pérez-Norel para percutir sobre el aro rival y también Clark se sumó a la anotación en los momentos calientes.
Vivos hasta el final
En el intercambio de canastas, el gran mérito del GBC fue llegar vivo al desenlace del choque. Tan vivo llegó que entre Swing, Van Lacke y Norel, el marcador volvió a apretarse hasta el 79-76. Antes, el Gran Canaria había encontrado soluciones interiores con Báez y Balvin. Quedaba un minuto y Casimiro solicitó tiempo. Entonces volvió a surgir la figura de Oliver. En la jugada siguiente al tiempo muerto anotó un triple con Dani Pérez encima, después provocó una falta cuyos dos tiros convirtió. Ahí acabo cualquier posibilidad de éxito para el GBC. Sin embargo, el equipo compitió hasta el final, nunca se rindió ni bajo los brazos a pesar de ir en contra del resultado, y dejó muy buenas sensaciones para su próximo partido el miércoles ante el Betis en Illunbe. No se puede olvidar que jugaba en Gran Canaria y ante, quizá, el mejor equipo de la Liga ACB después de los que disputan la Euroliga