LA MEJOR TERAPIA
Los jugadores de la Real se dieron un auténtico baño de masas y cariño de decenas de niños en Puio Subidón anímico colectivo tras una mala dinámica deportiva en la primera semana del parón liguero
No hay mejor medicina que el cariño, ni mejor terapia que la admiración de los más jóvenes. Los jugadores de la Real Sociedad se dieron ayer un baño de multitudes y de entrega de decenas de chavales vestidos con los camisetas txuri urdin en el campo donostiarra de Puio, adonde acudieron para celebrar el 25º aniversario del Vasconia.
No es que la plantilla tenga un principio de depresión, pero estas demostraciones de que tienen un respaldo detrás siempre son positivas. La afición nunca la abandona, ni siquiera lo hizo cuando descendió a Segunda, y los hinchas también tienen su cantera, como se demostró ayer en Aiete y el año pasado en otros lugares como Deba o Pasaia.
Desde que saltaron al terreno de juego, los futbolistas de la Real -no todos, faltaban los internacionales y los lesionados- se dieron cuenta de que iba a ser una mañana especial y ya fueron objeto del calor de los más jóvenes. Les recibieron con un larguísimo pasillo repleto de niños con camisetas txuri urdin y naranjas encantados de que les chocaran las manos Xabi Prieto, Juanmi, Willian José, Bautista, De la Bella...
La fiesta para los más jóvenes fue completa porque durante ese rato cambiaron las derivadas, los montes de Gipuzkoa y los ‘phrasal verbs’ de inglés por los cánticos ha-
cia sus jugadores favoritos y los gritos de guerra habituales al equipo. Los alumnos de San Patricio, Jesuitinas, Axular y Colegio Alemán volvieron a llenar el depósito de los autoestima de todos los jugadores realistas, pero especialmente el de aquellos que no están gozando de sus mejores momentos. Es el caso de Rulli, que viene de recibir 16 goles en sus últimos cinco partidos y cada vez está más lejos del Mundial, o Imanol Agirretxe, que desde agosto sólo ha jugado 13 minutos contra el Real Madrid. Fueron dos de los más aclamados.
Antes de que comenzara el entrenamiento de los de Eusebio Sacristán, el club txuri urdin obsequió al presidente del Vasconia, Iñaki Bengoetxea, con una camiseta de la Real y un trofeo para celebrar los 50 años de su club. No fue ni el presidente, ni Loren. Los máximos representantes txuri urdin fueron los directivos Díaz de Mendibil, Arrieta e Ibarburu, además del entrenador.
En la primera semana de parón, a falta de partidos para resarcirse, los jugadores de la Real se curaron en el diván de los hinchas txikis