Divino tesoro
La Real demostró tener más calidad que el Alavés con un equipo jovencísimo en el que sólo
Prieto e Illarramendi superaban los 25 años. Qué gran valor la juventud cuando está íntimamente ligada al talento. El triunfo de la Real Sociedad en Gasteiz tuvo la virtud de disipar dudas y dinamitar una racha que amenazaba con ser alarmante y de hacer distanciar a los txuri urdin con los de la mitad baja de la clasificación. Y se hizo con dos chavales de 20 años, uno de 21, dos de 23 y dos de 24 en el ‘once’, con una media de edad de los cuatro de atrás -Odriozola, Aritz,
Llorente y Kevin- más el pivote defensivo -Zubeldia- de menos de 23 años. Si la Real logra blindar a estos jugadores, puede tener una retaguardia para una década. Y todo ello sin Iñigo Martínez .El partido se decidió con una genialidad de un chico de 20 años que colocó el cuero en la cepa del poste, el lugar más vilipendiado por los cancerberos. Más o menos todos sabían cómo se las puede gastar Oyarzabal cuando está con confianza. Pero quizá no se tenía total constancia del aplomo y la seguridad con la que puede manejarse Igor Zubeldia (20) en la posición de ‘4’. No tuvo una actuación deslumbrante, pero sí completísima, dando siempre salida al juego, atento a las vigilancias y con una gran intuición para robar el esférico, como hizo en la frontal del área del Alavés para propiciar la ocasión de Juanmi. Partidos como el del sábado servirán además para que futbolistas que han debutado en Primera este año como Odriozola y Kevin, que se están adaptando a una posición que no era la suya, sumen horas de vuelo de verdad. Fue un partido de pie fuerte, con un clima increíble y con extremos con calidad y oficio. Sufrieron y eso les hará crecer. Ganar es esencial, pero construir futuro también