Resurge Suárez
Tras el parón internacional, Luis Suárez salió al césped del Wanda Metropolitano con ganas de hacer un buen partido y lo consiguió con creces. Algunas voces críticas empezaban a cuestionar su rendimiento y efectividad ante la portería rival tras un inicio de curso sin las cifras goleadoras que nos tiene acostumbrados de las anteriores campañas, pero el delantero uruguayo no cesó en su incansable trabajo y encontró el premio del gol con un cabezazo picado que sorprendió a Oblak, un tanto que dio el empate al Barça y que permitió al charrúa alcanzar los 124 goles como culé, superando las cifras de Kluivert y Rexach.
Suárez llegó al duelo contra el Atlético de Madrid con la moral alta tras anotar un doblete con Uruguay en el último partido de clasificación para el Mundial de Rusia contra Bolivia, un presagio de lo que acabaría logrando ya vestido de azulgrana, y fue uno de los más destacados en la visita a Madrid. Peleó cada balón como si fuera el último y mantuvo un duelo intenso con su compatriota Godín y con Savic, a quien le ganó la partida en el remate del gol. Sus números en el partido demuestran la gran implicación que tuvo ante los rojiblancos. Suárez realizó cinco de los quince disparos del Barça, tres de los cuales fueron a puerta, consiguió con éxito tres regates y se impuso en el único duelo aéreo que disputó con los rojiblancos, que no pudieron frenarle a la hora de la verdad.
Reválida en Champions
Luis Suárez se reencontró con el gol y ya suma tres en Liga, una cifra que seguro irá ampliando en las próximas jornadas. Ahora querrá demostrar su buena dinámica en el encuentro de este miércoles ante el Olympiacos en el Camp Nou y buscará dejar atrás su falta de gol en la máxima competición continental, donde no marca desde la histórica remontada contra el París Saint-Germain el curso pasado