MÁXIMA EXIGENCIA
El Gipuzkoa Basket visita la cancha de un Baskonia en plena crisis de juego y resultados La enorme plantilla de los alaveses complica la posibilidad de victoria de los donostiarras
Gipuzkoa Basket visita este mediodía (12.30h.) la cancha de un Baskonia metido en plena crisis de resultados y con una plantilla dotada de mucho talento individual, pero a la que su nuevo entrenador Pablo Prigioni todavía no ha conseguido hacerla jugar como un equipo sólido. Es por lo tanto un partido desigual si nos atenemos a los presupuestos y a los objetivos de cada club, pero es quizá el mejor momento para que los donostiarras visiten un feudo como el Buesa Arena, normalmente inexpugnable para todos los equipos que pasan por ese escenario.
No debe engañar el flojo momento del Baskonia, dotado de un ‘roster’ de jugadores de enorme nivel y que, aunque no jueguen bien como equipo, sus apariciones individuales deberían ser en la mayoría de las situaciones suficiente argumento como para sacar adelante sus partidos. En este sentido, el equipo está pagando la factura de contar con un entrenador que fue un excelente jugador pero que le ha llegado la oportunidad de dirigir un grande parece que demasiado pronto. Prigioni, además, llega a este duelo tras protagonizar un lamentable suceso en Fuenlabrada al perder los papeles y ser expulsado cuando su equipo estaba claramente por debajo en el marcador. No parece la mejor tarjeta de presentación por mucho que declarara después que su intención era motivar a su equipo. Después de esa derrota llegó otra en la segunda jornada de la Euroliga, donde cayó en la cancha del Maccabi de Tel Aviv, aunque ya empezaron a asomar algunos jugadores como Rodrigo Beaubois y el, a priori, tercer base Lucas Vildoza. Volvió a jugar a un buen nivel Toko Shengelia, sin duda el elemento más peligroso de los baskonistas.
Entra Garino, sale Delfino
A pesar de los malos resultados, sólo han ganado un partido de cuatro en la Liga Endesa, se trata de un equipo temible si le da por jugar bien. Con dos bases de la experiencia de Huertas y Granger, posiblemente la mejor pareja de ‘playmakers’ de la competición, y con escoltas y aleros como el propio Beaubois o Matt Janning, grandes tiradores, o del letón Janis Timma, un jugador que viene de maravillar en el Eurobasket y que parece un tanto bloqueado todavía. Por dentro, el equipo de Prigioni cuenta con muchos centímetros con Diop, Voigtman, Poirier o el mismo Shengelia por lo que el trabajo en la pintura será duro para el GBC.
La gran novedad del partido será la presencia de uno de los refuerzos más interesantes del verano, el Pato Garino, un jugador que ocupará la plaza del temporero Carlos Delfino. Entre argentinos anda el juego. Garino ha llegado a Baskonia para dotar de carácter a la plantilla, ha estado lesionado el último mes por una rotura fibrilar en el cuádriceps y es una de las grandes apuestas del club. Apuesta controlada porque la trayectoria de este alero de 24 años y 1,98 de estatura le avala. Internacional absoluto con su país, ya ha probado la NBA al jugar algunos partidos con Orlando Magic. Su último equipo fueron los Austin Spurs de la liga de desarrollo americana. Buena mano para los triples, potencia para entrar a canasta y rápido en las transiciones. Un alero completo que también se adapta a la posición de escolta y que debutará hoy contra el Gipuzkoa Basket