Intimidar en ataque

EN LOS PRIMEROS 56 MINUTOS, el Barça solo tuvo dos ocasiones y ambas las transformó en gol. El primero no debió subir al marcador ya que llegó después de haber salido el balón por la línea y el segundo fue una jugada liderada por Messi, que arrastró a varios marcadores, y dio un paso vertical a Iniesta, que marcó dentro del área. El Barça ganó bien. Ninguna discusión. Pero ni el equipo de Valverde fue un líder ni el de Michel un colista.

EL ACTUAL FC BARCELONA JUEGA muy bien al fútbol de posesión. El equipo ha juntado líneas con Valverde y puede permitirse estar 55 minutos con una sola ocasión, pero el Barça ha perdido ‘punch’ ofensivo cuando el resultado no es claro. En el momento en que se pone dos arriba o se clarifica el marcador, los blaugrana sí encadenan mejores combinaciones de ataque. Hay varios factores que lo explican. Los rivales dejan más espacio cuando tienen la necesidad de abrir sus líneas y sus jugadores están más cansados después de muchos minutos con muy poca posesión. Resultó curioso que el futbolista más vertical del Barça fuera ayer Mascherano, excelente por otra parte en defensa, con sus pases más allá de los cinco metros.

EL MÁLAGA NO TUVO PINTA de colista en el Camp Nou. Se defendió con mucho orden e intentó poner problemas a los blaugrana en la primera parte en la que dispuso de más ocasiones que el propio equipo de Valverde. El primer gol tan pronto pesó como una losa, pero también llevó al Barça a no apretar de la misma manera que lo hubiera hecho con el marcador a cero. Valverde dio entrada a Alcácer en el minuto 82 sustituyendo a Suárez, que no tiene suerte de cara a gol, y luego la presencia de Paulinho generó más peligro. Pero antes, las grandes ocasiones del Barça fueron cuatro, en el Camp Nou, ante un Málaga que llegaba como último de la clasificación. Bien. No hay problema, pero falta un punto de intimidación ofensiva antes