El Atleti saca lo máximo con lo mínimo
Victoria sufrida del equipo colchonero para tomar aire en su pequeño bache de resultados ante un buen Celta que mereció mucho más
Salvó el Atlético un ‘match ball’ complicado. Acudió el equipo colchonero a Balaídos, tras dos empates en LaLiga -Leganés y Barça- y uno más en Champions ante el Qarabag. Situación complicada en la Liga de Campeones que había hecho cundir un tanto la alarma, más por verse en una situación anómala desde que Simeone se hizo cargo que por una alerta objetiva real. Quizás no tanto en LaLiga, pero ambiente cargado en cualquier caso con asuntos como el de Carrasco, los problemas de gol y demás. Por eso, salir del semivacío estadio gallego con los tres puntos se antojaba clave.
Y el Atlético quizás cerrase el mencionado grifo de las dudas desde el punto de vista del resultado, que no tanto del juego. Pero esto es lo que hay en este momento en el equipo rojiblanco. Si no hay motivos para que cunda la euforia tampoco los debe haber para que cunda el pesimismo. Se trata de una fase de la temporada cíclica para el Atlético en estos últimos años y de la que salió, en la mayoría
La falta de profundidad y la imagen del Atleti y la irregularidad del Celta. de ocasiones, con opciones de pelear títulos al final de la temporada. Nada hace pensar que no sea igual en este curso por más que sí que se den indicios de desajustes que haya que solucionar.
Ya decimos que el Atlético se volvió de Vigo con tres puntos, que en el fondo era lo importante en este momento, pero aún sin quitarse la sensación de no ser la mejor versión de sí mismo. El Celta de Vigo perdonó en su salida en tromba con disparos de Iago Aspas, un cabezazo muy peligroso de Sergi Goméz a la salida de un córner que hizo volar al esloveno en la escuadra, otro remate de Sisto... pero todo ello sin materializar, algo que en este deporte penaliza.
El Atlético tuvo dos, no más.Un disparo de Griezmann bajo que Sergio conjuró bien y el corner que le dio el tanto, tras un involuntario cabezazo hacia su propia portería de un jugador del Celta que cazó Gameiro a la media vuelta. A partir de ahí, todos a defender la ventaja.
Un gol de Gameiro y los paradones de Oblak cimentaron el triunfo en el estadio Balaídos
De hecho, el equipo gallego tuvo las mejores ocasiones de la segunda parte. Primero con un disparo de Aspas de volea desde la frontal al que Oblak respondió con un paradón marca de la casa, abajo al palo, un movimiento felino. Era el minuto 52’ y el propio internacional español, minutos después, impactaba en el larguero. Todavía dos más de pies de Aspas y Emre Mor para que Oblak, sobresaliente, mantuviese la victoria