Zubieta se instala en la locura
Un gol de Celorrio en el descuento da los tres puntos al Sanse en un partido lleno de alternativas
El Sanse sumó tres puntos ante el Tudelano en un partido loco que se decidió con un cabezazo de Celorrio sobre la bocina. Los potrillos tuvieron que sudar de lo lindo para hacerse con la victoria al tener que remontar un 0-2 a los 10 minutos y verse por debajo en el marcador a falta de dos para el final. Pero si algo tiene este filial es ambición y fútbol. Dos ingredientes que le están acercando a los puestos de playoff de ascenso.
El equipo de Alguacil se vio sorprendido en los primeros minutos por el conjunto navarro. Para el 10’ el electrónico de Zubieta reflejaba un 0-2 que fue una losa muy pesada para los guipuzcoanos. También injusta porque los riberos no habían hecho méritos para lograr semejante botín. El partido pudo cambiar el rumbo en el minuto 2, pero el árbitro anuló el gol de Muguruza por fuera de juego. Prácticamente en la siguiente jugada, una contra por banda derecha del Tudelano la culminó Vélez para abrir la lata. Un centro medido de Adán Pérez al primer palo encontró en el ariete de Tafalla el destinatario perfecto.
Sin tiempo para asumir el disgusto, el Sanse recibió otro varapalo. El balón cruzó la frontal del área, Vélez lo dejó a Ibai para que probara suerte desde media distancia. El disparo, mordido, no parecía tener gran peligró, pero Garrancho no pudo detener el esférico y los navarros cogieron una ventaja importante. Al Sanse le tocó remar y lo hizo como mejor sabe, con fútbol. Se encomendó a su talento ofensivo para darle vuelta al marcador. Quien mejor entendió las necesidades del partido fue Martín Merquelanz, aunque los goles en la primera mitad los firmó Muguruza. El extremo debarra pudo recortar distancias a los 16 minutos tras un centro del irundarra, pero su cabezazo a bocajarro lo desvió Pagola. Fue el segundo aviso de Muguruza, que a la tercera no perdonó. El filial tiró del repertorio del primer equipo en jugadas de estrategia para marcar el primer gol. Corría el minuto 33 cuando un centro de Merquelanz lo peinaron los locales al segundo palo para que Muguruza, atento a la caída del balón, enviara el esférico a la red.
Y cuando los dos equipos esperaban el descanso, Merquelanz se inventó una de las jugadas del año. El atacante txuri urdin cogió el balón en el centro de campo y regateó a cuantos defensas se le pusieron por delante. Ya en el área, cedió el balón a Muguruza para que el extremo txuri urdin, sólo ante Pagola, pusiera la igualada en el marcador en el minuto 43.
El muro navarro
Lo peor parecía haber pasado para un Sanse que partía de cero en la segunda mitad. Sin embargo, en la primera llegada de los navarros en el segundo acto llegó el 2-3.Un centro lateral quedó muerto en el área y Víctor Bravo, con el exterior de su pie izquierdo, envió el balón a la red.
Los locales no tuvieron tanta claridad para llegar al área rival. El esfuerzo de la primera parte se notó, sobre todo, un Martín Merquelanz que perdió protagonismo. Las llegadas al área llegaron con cuentagotas y Alguacil se vio obligado a mover el banquillo. El técnico oriotarra tiró de Gorosabel para abrir campo y el defensa no le falló. En su primer balón al área Olaizola cabeceó alto en el minuto 74. A dos del final, Capilla no perdonó con un remate cruzado con la testa. El empate no era un mal resultado para un Sanse que estuvo cerca de perder en casa. Pero los de Alguacil no se conformaron y ya en el descuento voltearon el marcador. Un balón desde la izquierda de Muñoz lo envió a la red Celorrio