MIR, CAMPEÓN
En una carrera recortada y complicada por la lluvia el joven mallorquín se hizo con el título y la victoria Se une a su ídolo Rossi como vencedor del Mundial en su segunda campaña en la categoría pequeña
Sandro Cortese (2012), Maverick Viñales (2013), Alex Márquez (2014), su compañero el próximo año en el Estrella Galicia 0,0 -Marc VDS de Moto2, Danny Kent (2015) y Brad Binder (2016) tienen desde ayer un nuevo compañero en el cuadro de honor de Moto3, Joan Mir, que además ingresó en el selecto club a lo grande ganando la carrera del Gran Premio de Australia en Phillip Island, su noveno triunfo del año, décimo de su carrera deportiva.
Fue una carrera complicadísima declarada en seco pero con parches de agua y que fue interrumpida cuando la cabeza de carrera estaba en la vuelta 17. Consolidada en la 15, ahí cruzó primero Mir por delante de su compañero el belga Livio Loi y Jorge Martín con Romano Fenati, el único que podía retrasar el alirón, sexto.
El piloto nacido en Palma de Mallorca el 1 de septiembre de 1997, que debutó en el Mundial haciendo una sustitución en Phillip Island en 2015, se consagró definitivamente tan solo un año después de conquistar el trofeo de rookie del año y el top-5 en el Mundial.
Un año fantástico con 11 podios de 16 posibles, 9 victorias, nuevo récord en una temporada de Moto3, un segundo y un tercero, puntuando en todas las carreras salvo en su primera oportunidad de título hace una semana en Motegi donde todo salió cruz. Pero tanta perfección hasta entonces parecía imposible en esta categoría de pequeños kamikazes en la que el riesgo de caída por cuenta ajena acecha en cada curva, donde las ruedas buenas son extremadamente vigiladas y donde la igualdad es máxima.
Formando un tándem inigualable sobre su Honda y pese a que ya le sobra moto por todas partes tras su último estirón físico que le lleva a rondar ya el 1,78 Joan firmó un año de leyenda en su segunda campaña completa en Moto3, un logro sólo al alcance de cracks como Valentino Rossi, su ídolo y referente, aunque este tenía dos años menos, 18. Precisamente el balear nació un día después de que ‘Il Dottore’ conquistase esa primera de sus nueves coronas. A la tercera lo lograron Dani Pedrosa, Marc Márquez o Maverick Viñales, sus referentes más cercanos.
Cabeza bien amueblada
Mir fue un talento tardío pero siempre destacó por su brillantez en la frenada y, sobre todo, por su cabeza bien amueblada. Su padre regentaba un par de tiendas especializadas en patinaje en línea y pudo decantarse por el skate pero al final tiraron más las motos bajo la influencia del exmundialista Joan Perelló, primo de su padre, del que heredó el 36. Entró y salió por incompatibilidad de caracteres de la escuela de Chicho Lorenzo en Palma que vislumbró su talento, pero el jarabe de palo no era medicina apropiada para él.
De las mini motos pasó a la Cuna de Campeones valenciana y sólo a base de talento se fueron abriendo las puertas, pasó la selección de la Red Bull Rookies Cup y fue segundo en 2014 tras Jorge Martín. El Leopard Racing o lo que es lo mismo Christian Lundberg se fijó en él y primero lo tuteló en el FIM CEV Repsol y luego le dio la oportunidad de saltar al Mundial. Tras una asociación fructífera se separan sus caminos. Salta en 2018 en Moto2 a las filas del Estrella Galicia-Marc VDS