El Barça oficializa el fichaje de Aron Palmarsson
El central internacional islandés firmará como jugador azulgrana para las próximas cuatro temporadas
Tal como avanzó Mundo Deportivo en su edición del pasado viernes, el FC Barcelona Lassa hizo ayer oficial que ha llegado a un acuerdo con el MKB Veszprém húngaro para la incorporación del central islandés Aron Palmarsson, de 27 años y 1,93 metros. El fichaje de Palmarsson, que se cerró tras recibir el transfer internacional del jugador, atará al islandés para las próximas cuatro temporadas, hasta el verano de 2021.
Pálmarsson llega al Barça Lassa para reforzar la primera línea del equipo de Xavi Pascual. El central está considerado como uno de los mejores jugadores del mundo en su posición, y llega al Palau para repartirse la organización del juego azulgrana con Raúl Entrerríos, que tiene 36 años y acaba contrato el próximo mes de junio.
El central islandés se formó en el FH Hafnarfjördur de su ciudad, y con 19 años firmó por el THW Kiel. Con el campeón alemán jugó durante seis temporadas, en las que ganó, entre otros títulos, dos Ligas de Campeones y cinco Bundesligas.
En el verano de 2015 Pálmarsson fichó por Veszprém húngaro, donde ha jugado las dos últimas tempo- radas bajo las órdenes del catalán Xavi Sabaté, y donde confirmó su condición de referente del balonmano europeo.
El internacional islandés es un jugador de alta calidad técnica, elegante en la definición y líder sobre la pista. Además, cuenta con un físico que le permite dominar todas las situaciones del juego en ataque. Ante la baja de larga duración de Lasse Andersson, Pálmarsson completará la primera línea del Barça Lassa de Xavi Pascual a partir de este mes de noviembre.
El Barça había atado a Palmarsson para 2018, cuando acababa su contrato con el Veszprém, aunque negoció con el equipo húngaro para incorporarle el pasado verano. Las altas pretensiones del Vesprém alejaron a ambos clubs, pero Palmarsson se declaró en rebeldía, regresó a su país e inició una batalla judicial con el equipo húngaro.
A la espera del desenlace, el Barça ya había asumido que el jugador no llegaría hasta el próximo verano, pero la baja de Andersson le hizo volver a la carga y aceptar pagar finalmente el millón de euros que pedía el equipo húngaro