Bienvenido Januzaj
Primera aportación del belga a la Real en su sexto partido oficial: los 34 minutos que jugó ante el Espanyol fueron decisivos para el empate
El partido que la Real jugó contra el Espanyol pedía desesperadamente una revolución, de tan estigmatizados que estaban los atributos de la noche. Un equipo que poseía el balón sin hacer daño, el otro que se defendía sin demasiados apuros. La noche era tan balsámica que requería de un agitador que impidiera bostezos y lamentos. En el minuto 59 apareció Adnan Januzaj.
Eusebio llamó al belga nada más empezar la segunda parte. Pensó que Carlos Vela ya había aportado todo el fútbol que tenía y que Januzaj era el indicado para pulsar el botón del pánico en el Espanyol. El tiempo dio la razón al entrenador.
Faltaban 34 minutos, contando la prolongación, para el final. A primera vista, margen de sobra como para que un fichaje que ha llegado a cambio de 11 millones marque las diferencias. Sin embargo, los primeros meses de Januzaj en Donostia alimentaban alguna duda.
Pues bien, el internacional con la selección de Bélgica tuvo la virtud de convertir en oro cada intervención. Prevaleció la calidad sobre la cantidad de participaciones en la media hora larga que duró su llamativa actuación. Fue decisivo en el empate a uno definitivo.
Eusebio le aprieta
Fue una performance dividida por fases. La primera pista fue una falta directa que, con la ayuda de la barrera perica, a punto estuvo de materializar. El balón se marchó cerca del poste con Pau, el portero del Espanyol, batido. Januzaj había hecho acto de presencia.
La Real seguía perdiendo y el partido pertenecía a la cofradía del puño cerrado: era tacaño en ocasiones de gol. Hasta que Januzaj se ofreció voluntario a recibir un pase vertical de Iñigo. Lo primero que hizo el belga fue abrir a Kevin para desmarcarse ipso facto. El lateral le vio y, animado, el atacante realista tiró de calidad y rapidez para driblar a dos defensas, Víctor y López, incapaces de frenar al belga.
Burló al segundo con un cañete y entregó a Illarramendi el gol. Una jugada de luz y color. Y de gol, lo más importante. En las postrimerías se inventó otra muy similar, sin que encontrase el final feliz de la anterior. Tres acciones en 34 minutos, una de ellas determinante.
Era la primera aportación de Januzaj desde que a mediados de julio recaló en el club txuri urdin con la vitola de fichaje estrella. En su sexto partido oficial llegaron sus primeras noticias. Porque sucede que no es titular, sino secundario, de momento. El entrenador, Eusebio, está siendo beligerante en sus decisiones con Januzaj. Desde que empezó el curso únicamente ha sido titular en tres ocasiones: ha de ganarse el puesto.
El público de Anoeta abrió la boca con sus jugadas el lunes y, a 23 de octubre, dio la bienvenida al fichaje del verano