Olimpia enciende la llama de Pyeongchang
Alumbrará los JJ.OO. de 2018 en Corea
La llama olímpica de PyeongChang 2018 se encendió ayer en las ruinas de la antigua Olimpia, en una tradicional ceremonia en la que se invoca al dios Apolo y se entrega la antorcha al primer portador. La presencia de la lluvia impidió que la actriz Katerina Lehú, en su papel de Gran Sacerdotisa de Olimpia, pudiese seguir el rito programado y la organización se vio obligada a aplicar el plan de contingencia previsto. El fuego olímpico solo puede ser encendido con rayos solares y para iluminar la antorcha Lehú tuvo que recurrir a la llama prendida en los ensayos del domingo pasado. Las caprichosas condiciones meteorológicas quisieron que minutos más tarde apareciese el sol en Olimpia y la ceremonia pudo desarrollarse con total normalidad.
Lehú fue la encargada de entregar el fuego y la rama de olivo a Apóstolos Anguelis, campeón griego de esquí nórdico y primer portador de la antorcha. Anguelis pasó el testigo a Park Ji-Sung, exfutbolista surcoreano del Manchester United.
Los Juegos se celebrarán del 9 al 25 de febrero de 2018. La antorcha hará su periplo por Grecia durante una semana hasta que llegue al estadio Panatinaico, sede de los Juegos de Atenas de 1896, el próximo día 1 de noviembre y viaje luego hacia Corea del Sur. El relevo contará con 7.500 atletas que recorrerán un total de 2.018 kilómetros, en alusión al año olímpico, y la antorcha será transportada en avión, barco, tren, tirolina, teleférico y bicicleta por la vertiente sur del paralelo 38