Federer, en clave nº 1 mundial
Ganó a Tiafoe en su casa de Basilea, con el fin de recortar 500 puntos a Nadal
Roger Federer ejerció de recogepelotas en el torneo de su lugar de nacimiento, Basilea. Se estrenó en la fase previa de 1997, antes de convertirlo en uno de sus feudos dominantes: a sus 36 años ha levantado siete veces el trofeo, en doce finales disputadas, diez de manera consecutiva, entre 2006 y 2015. Ayer regresó a este ATP 500 ‘indoor’, sobre pista dura, venciendo al estadounidense Frances Tiafoe por 6-1 y 6-3, tras ausentarse en la edición anterior por esa lesión de rodilla que dejó atrás, sepultó con sus seis coronas en la presente campaña, incluidas las de Australia y Wimbledon y la reciente de Shanghai, en la que una vez más fue una pesadilla para Rafa Nadal.
El manacorí renunció a la cita suiza para dosificar el físico. Aunque no deja de ser un protagonista en liza ya que Federer también juega en clave número uno mundial. Un triunfo el domingo en Basilea supondría añadir 500 a su cuenta de puntos en el ranking, en el que empezó la semana a 1.960 de Nadal, en el liderato con 10.465, por los 8.505 del helvético. Y quedarán en disputa los 1.000 del Masters de París-Bercy y los 1.500 del Masters Final ATP de Londres.
Federer se tomará hoy un respiro, enfrentándose en octavos mañana al francés Lucas Pouille, ante quien debió agotar un quinto set en el último US Open. Por delante esperarían Shapovalov o Mannarino (cuartos), Goffin (semis) y Cilic (final).
A favor de Carreño
En Viena, Albert Ramos y Guillermo García-López jugaron a su favor, y también en beneficio de Pablo Carreño. Derrotaron a dos aspirantes a la plaza Masters provisional del asturiano, Sam Querrey y Kevin Anderson. Y el gijonés remató derrotando a Pella