La verborrea de Roberto Gómez
El tertuliano espesó mucho el desarrollo de la retransmisión de la gala The Best
Teledeporte ofreció la retransmisión en directo de la gala de los Premios The Best FIFA 2017, donde no hubo sorpresas en lo que respecta a los ganadores: Cristiano y Zidane fueron tratados durante la cobertura del acto como claros vencedores antes de que se entregaran los trofeos. Juan Carlos Rivero moderaba una tertulia con Roberto Gómez, David Sánchez, Lorena González y José David López. A falta de suspense y emoción, en Teledeporte nos castigaron con el parloteo incansable de Roberto Gómez, que, al parecer, tiene malentendido lo que significa una tertulia: que alguien le explique que los demás no están para escucharle a él, están también para participar. A cada turno de palabra, Gómez quiere ser el primero en hablar y, si no es él, interrumpe a quién sea, especialmente a Lorena González, que parecía estar bastante cansada de sus correcciones, apostillas y comentarios que intentaban desautorizarla. “¿Qué se sentirá cuando sabes que te van a dar el premio al mejor jugador de la temporada?” preguntaba Gómez. Y Lorena González le apuntó: “Pues dilo tú, que lo sabes todo, claro”. Gómez buscaba conflictos y malos rollos en todas partes: que si Neymar ha pasado de largo el micrófono de BarçaTV, que si han pitadoa Messi. Lorena tenía que ir compensando su sesgo informativo y poner un poco de normalidad a los comentarios. “¡Hay pitos a Messi!” alertaba él. “¡Que noooo! ¡Que es la forma que tienen todo el rato de animar!” aclaraba ella. Lorena González es mucho mejor tertuliana: es ágil, concreta, aporta datos y no busca el conflicto gratuito. Pero tiene que aguantar mucha condescendencia por parte de Rivero y Gómez. Así que, más allá de una gala bastante aburrida, en Teledeporte se agravó con el ruido de fondo del tertuliano y su ego televisivo. Incluso cuando llegó el momento de la entrega del premio a Cristiano, cuando se anunció lo de “¡Y el ganador es…!”, Gómez volvió a hablar. “¡Nos dejas escuchar!” le tuvieron que advertir. Desconocemos qué sentía Cristiano sabiendo que le iban a premiar como el mejor, pero sí tenemos claro, como espectadores, qué fue lo peor de la retransmisión: la verborrea cansina de Roberto Gómez