Días de mucho...
La proliferación de partidos afecta al equipo que debe aprender a manejar estos trances, y esto es tarea de Eusebio, si quiere que los resultados estén acorde a su potencial
La orgía goleadora celebrada por los hombres de Eusebio en terreno macedonio hacía pensar que el equipo había entrado nuevamente en una dinámica positiva y que los tiempos de penurias habían quedado atrás. Pero llegó el Espanyol, un equipo rocoso, feo, si me apuran, pero con muchísimo oficio, y volvió a desnudar algunas de las carencias realistas. Al conjunto perico le bastó con marcar pronto y, a partir de ese momento, aplicar oficio, anestesiar el choque y meter al rival en un estado de bloqueo permanente.
Es como si tu oponente te tuviera abrazado permanentemente, sin permitir que realices ni un solo movimiento con comodidad. La Real no se sintió cómoda en ningún momento y ni siquiera pudo apelar al control desde la posesión, porque fue el Espanyol el que, en muchas fases, jugaba a realizar largos rondos con los realistas a lo largo y ancho del campo.
Y de nuevo se volvió a acusar la ausencia de un hombre como Zurutuza, el futbolista que tira los puentes entre la medular y la línea de atacantes, que da fluidez al juego, dotándolo de un equilibrio siempre necesario, y de cuyo talento siempre puedes esperar lo mejor.
El equipo se atascaba una y otra vez en la búsqueda del mejor camino para acceder al área rival, y sólo una genialidad de ese jugador excepcional que es Januzaj –la jugada del gol es grandiosa-, logró rescatar parcialmente a su equipo del desastre total, y a punto de repetir suerte en una jugada posterior.
De nuevo la proliferación de partidos parece pasarle factura a este equipo que encuentra problemas a la hora de gestionar este tipo de situaciones, y digiere con dificultad los esfuerzos a que se ve obligado en cortos espacios de tiempo.
Afortunadamente Eusebio comienza a recuperar efectivos, y el regreso de Iñigo se me antoja fundamental. Y es que toda ayuda va a ser poca ahora que el calendario se aprieta y las fechas de competición se acumulan una tras otra.
Este equipo tiene mucho fútbol en sus botas, pero tiene que aprender a manejar estos trances –labor del entrenador-. Pero también, y esto va en descargo del grupo, deberá contar con todas sus piezas clave a disposición del técnico. En caso contrario, los resultados pueden no estar acorde con el potencial de esta Real Sociedad.
Por cierto, siento una enorme curiosidad por comprobar cómo resuelve Eusebio las demandas que plantea una competición como la Copa, que ya está aquí, y que este año parece relegada a un tercer plano, a la sombra de los torneos mayores