Mundo Deportivo (Gipuzkoa)

“TODAVÍA SE ME HACE RARO FIRMAR AUTOGRAFOS”

-

Igor Zubeldia (Azkoitia, 1997) todavía no se cree que forma parte del primer equipo de la Real. Toda la tranquilid­ad y seguridad que transmite sobre el terreno de juego desaparece cuando se enfrenta a una grabadora. Ahí aparecen los nervios de un imberbe de 20 años que sueña con estar “toda la vida” en el equipo de sus sueños. El domingo será un partido especial para el azkoitiarr­a por el simple hecho de enfrentars­e a uno de sus ídolos, Markel Bergara, del que ha heredado el ‘5’.

¿Cuánto le ha cambiado la vida?

Un poquito. De repente me están haciendo entrevista­s, estoy apareciend­o en los periódicos y se me está haciendo un poco raro. Pero bueno, no le doy importanci­a. Se la doy a lo que hago en el terreno de juego.

¿Cómo lo lleva?

Me pongo más nervioso haciendo entrevista­s que jugando a fútbol. No estoy habituado a hacer estas cosas, pero espero ir cogiéndole el truco.

¿Cómo se está encontrand­o en el equipo?

Lo que quiero es aprovechar al máximo los minutos que tengo. Lo digo siempre. Vengo cada día a Zubieta con la intención de darlo todo y el día de partido ya es el míster el que decide quién tiene que jugar.

¿Presiona que se hable tan bien de Igor Zubeldia?

Un poquito sí, pero no soy de darle mucha importanci­a a estas cosas. Le doy importanci­a a mi trabajo y quiero ir mejorando día a día.

¿Ya se cree que es jugador del primer equipo?

Me cuesta todavía. Cuando voy por la calle y los niños dicen mi nombre, se me hace raro. Se me hace raro firmar autógrafos. Todavía no tengo ni una firma concreta. Creo que las que hago se parecen. Pero repito que lo que más nervioso me pone son las entrevista­s. Además no estoy habituado a hablar en castellano.

Hace tres veranos David Moyes le incluyó en la lista de expedicion­arios con destino Austria. ¿Está pasando el tiempo muy deprisa?

La verdad es que sí. Mi primera aparición con el primer equipo fue allí, en Austria. Fue una experienci­a muy bonita. Hace poco estaba al otro lado, en Gorabide, y veía a los jugadores del primer equipo entrenando y ahora estoy con ellos. Me está costando asimilar todo lo que me está pasando. Hace cinco meses estaba pensando en jugar un partido de Copa y mira ahora. Este año he tenido la oportunida­d de jugar más partidos en Liga.

¿El año pasado esperaba haber jugado más?

Yo no. Yo me dedico a trabajar y es el míster el que decide.

¿Piensa en el futuro? ¿Se ve muchos años en la Real?

No sé. Ya me gustaría, ya firmaría ahora mismo poder estar aquí toda mi vida. Nadie sabe lo que va a pasar en el futuro, pero voy a dar el máximo para poder seguir aquí.

¿Qué siente cuando entrena al lado de los que hasta hace poco eran sus ídolos?

Los primeros días se me hacía muy raro. Hace nada eran mis ídolos. Cuando me cruzaba con ellos, decía: ‘Mira, si es un jugador de la Real’ y ahora estoy con ellos todos los días.

¿Cómo le tratan?

Muy bien. Son muy buenas personas y siempre están para ayudar.

¿Le vacilan?

(Risas) Un poco. Siendo azkoitiarr­a, que

nos cuesta hablar en castellano. Me vacilan por el acento.

¿Se esperaba que solo tres años después de esa primera llamada iba a estar jugando ya en el primer equipo?

Para nada, pero bueno, cuando ya estás ahí, te preguntas por qué no.

¿Se está encontrand­o a gusto?

Sí. A veces tienes ese punto de nerviosism­o. Son mis primeros partidos en esta categoría y entre tanta gente importante se me sigue haciendo muy raro.

¿Cuál es su mejor recuerdo hasta la fecha?

Nunca olvidaré el partido del debut, pero el partido que más a gusto terminé fue el del Vicente Calderón. No sacamos los tres puntos, pero fue un gran partido. Hace cinco años estaba viendo por televisión estos partidos y a estos jugadores y no creía que tan pronto iba a estar jugando a un metro de ellos, pero me voy acostumbra­ndo.

¿Tiene la camiseta de alguien?

Sí, tengo la de Rakitic y la de Fernando Torres, que me la pidió un amigo.

Y este domingo se va a enfrentar a Markel...

Este año llevo el número que llevaba él. Me hace mucha ilusión, ya que él me pidió que lo hiciera. Me dijo que se iba a ir a Getafe y que le haría mucha ilusión que yo llevara ese número. “A mí me hace todavía más ilusión”, le dije. Intentaré cambiarle la camiseta. Era un ídolo. Cuando jugaba en los juveniles, en el Sanse, era el jugador en el que me fijaba para mejorar.

¿Le da pena no haber podido jugar con él?

Sí. Por lo menos he podido entrenar alguna vez con él, así que contento.

¿Cuál es el primer recuerdo que tiene de la Real?

Me acuerdo que hace años vine a ver el entrenamie­nto de la Real en Zubieta y casualidad no entrenaban, pero tuve la suerte de que Xabi Alonso estaba lesionado y me lo encontré. Tuve la opción de hacerme una foto con él. Hasta hace año y medio seguía todos sus partidos y me fijaba en sus controles, en sus golpeos para intentar hacer lo mismo.

¿Qué siente cuando se pone la camiseta de la Real?

Es muy especial. Además es el número ‘5’. Es de veterano, pero yo no lo soy. Llevo un poco de presión, pero estoy con muchísimas ganas.

Todo lo nervioso que parece en la entrevista desaparece sobre el terreno de juego...

En las entrevista­s me pongo más nervioso que en el terreno de juego. Llevo toda la vida jugando a fútbol. En cambio, es la tercera entrevista que me hacen y no estoy habituado.

Me dicen que se ha perdido un buen pelotari por el camino...

Bueno, bueno, no sé. Me gustaba muchísimo. Siempre iba a jugar con los amigos a algún frontón que estuviera libre. Jugaba campeonato­s de Gipuzkoa, pero cuando me llamó la Real ni me lo pensé. No sé describir lo que sentí cuando recibí esa llamada. Sentí mucha ilusión. Que te llamara la Real con 11 años lo era todo.

¿Cuándo se dio cuenta de que podía llegar?

En juveniles. Ahí empecé a tener más confianza. También me llamó la selección de Euskadi y ahí empecé a confiar más en mí. Desde ese año he ido mejorando. En cadetes e infantiles no

destacaba. Era un jugador normal, no pensaba que podía llegar hasta aquí, pero ahí empecé a creer. Creo que he hecho lo más fácil de un camino difícil. Estoy con muchísima ilusión.

¿Con qué sueña?

Con poder triunfar en la Real.

¿Ganar un título?

¿Por qué no? Claro que es factible, pero es muy difícil. Este año tenemos tres competicio­nes. Todo es posible. Siendo uno de los últimos años del capitán, sería bonito.

¿Qué significa jugar con Xabi Prieto?

Es un honor. Es una grandísima persona. Siempre está para ayudar a los jóvenes y jugar con él es lo más. Nos da mucha tranquilid­ad en el centro del

campo.

¿Mejor de pivote único o un poco más adelantado?

Me encuentro muchísimo más cómodo de pivote único. He jugado algunos partidos de interior, pero me encuentro mucho más cómodo de pivote, incluso de central también.

El que está que se sale es un buen amigo suyo como Mikel Oyarzabal...

Empecé a jugar con Mikel en cadetes. Tenemos muy buena relación. Es muy buena persona y un gran jugador. Él ya está a un gran nivel. Se le veía que iba a llegar, se le veía que tenía algo más que los compañeros y yo no tenía dudas de que iba a llegar y dar este gran rendimient­o

 ??  ?? José Luis Lorenzo
José Luis Lorenzo
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain