Los privilegios de Neymar
El brasileño tendría una serie de derechos que irritan a sus compañeros en el Paris SG y al propio Unai Emery
El cuento de hadas del fichaje de Neymar por el Paris SG parece que empieza a tener más lados oscuros que claros. Tras las peleas con Cavani y los desencuentros con Emery, Le Parisien ha dado a conocer una serie de privilegios con los que cuenta el jugador y no el resto de la plantilla.
Según el rotativo francés, Neymar tiene unos aires de estrella que no están sentando nada bien y tiene derechos extra aceptados por el club que no gustan en el vestuario ni a la plantilla ni al técnico. El exazulgrana tiene dos fisioterapeutas personales que le siguen a todos los partidos. Puede que no sea extraño en los grandes clubs. Ibrahimovic tenía uno pero, si sus compañeros lo necesitaban, no tenía problemas en echarles una mano, al contrario de los que acompañan a Ney.
No defender y tirar los penaltis
Además, aunque parece inverosímil, Neymar, por contrato, no podría recibir entradas fuertes en los entrenamientos. La última que recibió fue en el Barça con Semedo como protagonista, lo que despertó una especie de tángana. Incluso Neymar tiene permiso para no colaborar en tareas defensivas en los partidos, condición que Emery podría desconocer. Por si fuera poco desde la próxima temporada se habría asegurado lanzar todos los penaltis por contrato, en ésta los compartirá con Cavani.
Es tal el grado de capricho que Neymar hasta tiene permitido viajar con una maleta de otra marca a la del resto de sus compañeros, que utilizan la del Paris SG.
“No caer en la provocación”
El domingo Neymar fue expulsado en los últimos minutos del caliente clásico ante el Marsella al tomarse la justicia por su mano tras una dura entrada. Ayer Emery le pidió que no caiga en provocaciones: “Es un jugador inteligente, lo que pasó le servirá para aprender. Los jugadores del Marsella le empujaban, le hacían faltas. Es importante que los árbitros aprendan a controlar eso. Pero él no debe ceder a la provocación, aunque entiendo que los jugadores son seres humanos”.
André-Frank Zambo Anguissa, medio de contención del Marsella, desveló a L’Équipe la encerrona que le prepararon. “Tenía que pi- carle. El entrenador me había ad- vertido de que Neymar podía vol- verse loco. Así que Thauvin debía hacer que se fuera hacia mí y yo pararle. Entonces le hacíamos un dos contra uno. La táctica era desquiciarlo”, señaló Anguissa, aunque, precisó, “sin hacer faltas feas, simplemente parando su juego aquí y allá. A veces derribándolo, lo provoqué. Fuimos más inteligentes que Neymar”