Canales ha jugado todos los partidos de esta temporada
Eusebio es el principal valedor del cántabro, protagonista en Lleida por decidir la victoria de la Real con un gol de bandera
Seguro que Eusebio Sacristán tomó cartas en el asunto cuando, en verano, se enteró de que a Sergio Canales se le “pasó por la cabeza”, como el propio cántabro manifestó, abandonar la Real. El club estaba abierto a iniciar las operaciones pertinentes pero el entrenador pudo haber intervenido decisivamente para impedir por todos los medios que uno de sus ojitos derechos se quedara en la plantilla. Por el momento, está claro que le está recompensando.
Al pensar en una alineación reconocible de la Real con Eusebio, surgen varios nombres en ataque, como por inercia. Prieto, Oyarzabal, Juanmi, Willian José, Vela... Pero hay uno que siempre está aunque no lo parezca, aunque no tenga la vitola de titular indiscutible. Sergio Canales ha jugado todos los partidos de esta temporada. Los de Liga, Europa League y el de Copa, adornado este último con una buena actuación y un gol de bandera.
No siempre es titular pero su presencia en el campo está asegurada. Eusebio se acuerda de Canales por sistema. En Europa, por ejemplo, el cántabro ha disputado los tres partidos al completo; no se ha pedido un solo minuto en los enfrentamientos con Rosenborg, Zenit y Vardar. En Liga, según la naturaleza del choque, Eusebio ha apostado por Canales desde el principio o como reserva, pero nunca desde agosto le ha dejado sin jugar. En Lleida completó el encuentro.
La incondicional confianza que deposita Eusebio en Canales es una tónica habitual. Cuando el vallisoletano llegó a la Real, en la 15/16, el futbolista criado en el Racing jugó absolutamente todos los partidos ligueros hasta que se lesionó en el Santiago Bernabéu para el resto de aquella temporada. No reapareció hasta la quinta jornada de la siguiente. Desde entonces, el cántabro sólo se perdió tres partidos y jugó 31.
Sergio Canales barruntó marcharse de la Real el pasado verano en busca de un protagonismo más notorio. Los datos contrastan que su presencia en la Real no se parece a un ostracismo. Juega con asiduidad, por mucho que la titularidad no esté garantizada para el santanderino. Canales, en todo caso, ha deslizado públicamente que es feliz en Anoeta. “El día que me vaya de la Real será como cuando me tuve que ir del Racing. Esto es como una gran familia”.
Termina contrato
Sergio Canales no estaba tranquilo en estos primeros compases de la temporada porque buscaba y buscaba el gol. Sobre todo desde fuera del área, con resultados negativos. No veía puerta. Hasta que ayer engatilló un colosal zurdazo a la escuadra del Lleida. Además de estético, el gol tuvo la virtud de ser influyente: encarriló la eliminatoria de Copa en favor de la Real.
Las atribuciones a la aportación de Canales, números en mano, no dan lugar a demasiadas elucubraciones. Juega siempre. Sin embargo, no se termina de asentar como un hombre referencial en el esquema toda vez que sufre vaivenes en los partidos, apareciendo en las jugadas con cuentagotas. Lo normal es que Eusebio le coloque en la línea de tres más ofensiva, pero en alguna ocasión le ha ordenado jugar de volante, caso del partido contra el Lleida.
Parece buen momento para acordarse de que Sergio Canales termina contrato al final de esta temporada y que, en consecuencia, dentro de dos meses tendrá la legitimidad estatutaria para negociar con quien le venga en gana. El Betis de Quique Setién -santanderino, como Canales- se interesó por su situación en verano y es un futbolista con cartel en la liga española. La Real, de momento, no se ha manifestado sobre sus intenciones con el cántabro