Reescribiendo la historia en la Copa
La Real corrige su trayectoria en el torneo del KO y hace 5 años que no cae ante un rival de inferior división
El gol de Sergio Canales en Lleida contribuyó a escribir un capítulo más en la nueva relación que la Real pretende establecer con la Copa del Rey de un tiempo a esta parte. Después de casi dos décadas de leyenda negra y de episodios de infausto recuerdo, hace ya cinco años que el conjunto txuri urdin no es eliminado por un equipo de inferior categoría en un torneo del KO que ha empezado a tomarse en serio.
Las últimas cinco participaciones de la Real en la Copa incluyen unas semifinales, unos cuartos de final y la sensación de que el equipo ha caído siempre compitiendo. El último disgusto serio fue la eliminación ante Las Palmas, en 2015, nada más llegar Eusebio. Al menos se trataba de un equipo Primera División y el técnico bastante tenía con recomponer a su escuadra en Liga. Desde que el Córdoba eliminó a la Real de Montanier en 2012, el equipo txuri urdin ha apeado al Villarreal, dos veces, al Oviedo, al Racing, al Valladolid y ha competido con el Barça. Un comportamiento mucho más acorde a la entidad del club, alejado de los bochornos que comenzaron en los 90.
Desde que la Real jugó la final, en 1988 ante el Barça, hasta que eliminó al Granada en 2011, pasaron más de dos décadas sin que el conjunto txuri urdin fuera capaz de apear a un equipo de Primera División. En la 95/96, además, fue eliminado a doble partido por el Numancia, que estaba en Segunda B, y con aquél cruce se abrió una época negra en la que, durante más de una década, con escasas excepciones, la Real cayó a las primeras de cambio ante Osasuna (en 2ª), Logroñés (2ª B), Beasain (2ª B), Hospitalet (2ª B), Zaragoza (2ª), Alavés (2ª), Mirandés (2ª B), Zamora (2ª B), Rayo Vallecano (2ª) o Almería.
Luchar por el título, como desliza el club en sus mensajes, son palabras mayores pero la Real, de momento, parece haber invertido el curso de los acontecimientos en estos cinco años en los que su participación en la Copa ha tomado otros derroteros