El verdadero incidente de Montilivi
Los medios pusieron la venda antes que la herida y no pasó nada de lo que deseaban
Los programas de deportes esperaban incidentes en Montilivi. Así lo daban a entender sus vídeos de terror sobre unos supuestos bárbaros que podían atacar al Real Madrid o a sus aficionados. Que si mapas, que si imágenes del hotel donde incluso había estado Puigdemont antes, que si preguntas a la gente para que dijera que era antimadridista… Un melodrama que acabó en nada. Al final, el incidente de Montilivi fue otro: la derrota del Madrid. Justicia divina para una afición, la del Girona, tan injustamente maltratada por los medios en la previa. En Deportes Cuatro, después de unos cuantos días recreándose en el pavor “de uno de los fortines del independentismo catalán”, Manu Carreño felicitaba a los aficionados: “Chapó a la afición de Girona y de toda Catalunya porque con la de cosas que se han oído y se han dicho en los últimos días y horas calentando al personal, la gente fue al fútbol a pasárselo bien, como Dios manda”. Claro, ellos no lo calentaban con sus thrillers de acción. Eran otros. En Jugones, siempre deseosos de conflicto, el buen rollo entre los aficionados no daba para mucho, así que tuvieron que titular ‘División política’ y hacer un vídeo donde se recreaban en una lucha simbólica de gritos de independencia contra pitos y de esteladas contra banderas españolas. Luego, ridiculizaron a los aficionados del Girona que, ante el micro de Atresmedia, bromeaban un poco: que si uno hablaba de República, que si otro de un partido de Champions, que si un eufórico con una estelada, que si una señora se equivocaba con el resultado…. En Antena3, lo primero que destacaban era que “Puigdemont quiso utilizar para su propaganda el triunfo de su equipo” y criticaban “que hubo espectadores muy politizados”. Entre la previa y el post en Montilivi, cuántos prejuicios y cuántas suspicacias con los de Girona. Y qué relatos tan poco acordes con el buen ambiente en Montilivi. A juzgar por el comportamiento ejemplar de todos los seguidores, de uno y otro equipo, están mucho más obsesionados y mucho más politizados los programas de deportes que los aficionados