El Sanse paga caro tantas rotaciones
El filial realista no es capaz de pasar el empate en Zubieta ante un buen Leioa que terminó jugando con diez jugadores
Las semanas de tres partidos siempre deparan sorpresas. No se puede decir que la alineación del Sanse lo fue, pero está claro que Alguacil priorizó la frescura de sus futbolistas a la continuidad. Nada extraño en un equipo que sigue teniendo como máxima la progresión de los canteranos con las miras puestas en el primer equipos.
Lo cierto es que el conjunto realista no fue capaz de pasar del empate (0-0) ante el Leioa en Zubieta dejando escapar una oportunidad preciosa de dormir en la segunda plaza de la clasificación. No todas las semanas tendrá una posibilidad de este tipo el segundo equipo txuri urdin que, pese a todo, se coloca en la cuarta plaza a la espera de lo que suceda en el resto de encuentros de la jornada.
El técnico oriotarra dio descanso a muchos de los futbolistas que jugaron de inicio en Logroño. Muñoz, Garrantxo, Ugarte, Sanz, Capilla, Muguruza y Olaizola se quedaron en el banquillo cuando todos ellos habían sido de la partida el sábado pasado. Pero este Sanse tiene tanta calidad que el ‘once’ rebosaba talento. Guevara, Gorostidi, Merquelanz o Calvillo aseguraban dinamita del centro del campo en adelante.
El ambiente en Zubieta tampoco ayudó a que el equipo saltara al terreno de juego enchufado. El horario no era el ideal y la temperatura, tampoco. Al Sanse le costó entrar en calor y fueron los universitarios quienes se acercaron con peligro a la portería de Zubiaurre en los primeros minutos de partido. Avisó Goti en el minuto seis de juego con un centro que no encontró rematador, pero fue Leandro Martínez quien tuvo en sus botas el primer gol de la noche tras una pérdida txuri urdin en la salida de balón. Le Normand, bajo palos, evitó que los vizcaínos tomaran ventaja en el marcador.
La Real se estiró y se encomendó a su mejor futbolista en este tramo de competición para meter el miedo en el cuerpo a los universitarios. Martín Merquelanz, en dos ocasiones, buscó el primero para los locales. Su primer disparo, dentro del área en el minuto 27, se marchó alto. El segundo, seis minutos después, lo desvió Unai Etxebarria. Dos llegadas que no tuvieron continuidad en el último cuarto de hora de la primera parte.
Pudo ser peor
El inicio de la segunda mitad se asemejó mucho al de la primera. Los locales salieron sin tensión y un zurdazo de Aitor Aspas obligó a Zubiaurre a realizar una buena estirada. El filial txuri urdin respondió rápidamente con un lanzamiento alto de Jauregui.
Sin embargo, la mejor ocasión del partido tuvo color vizcaíno. Un centro desde el costado derecho se estrelló contra el larguero en el minuto 63. Las sensaciones no eran buenas y el tiempo seguía corriendo en Zubieta. La ilusión con la que llegó el equipo a la cita no se tradujo en fútbol y goles, pese a que en buena parte del choque el control del juego fue del Sanse.
En el tramo final del encuentro, Óscar Pérez vio la roja, dejando al Leioa con un jugador menos a falta de siete minutos para el final. Esta circunstancia no alteró el desenlace y el 0-0 no se movió. El frío, las rotaciones y el buen partido de los universitarios evitaron que los realistas durmieran segundos. Una oportunidad perdida en una guerra a la que le quedan muchas batallas