“Lo que me está pasando es irreal”
Toni Bou, el campeón más cercano, comparte con Mundo Deportivo su ambición de seguir sumando coronas
“¿Si puedo llevar la moto a la redacción? Ningún problema”. Así de fácil. A Toni Bou le pedimos que haga de las suyas con su Montesa Cota 4RT entre las sillas y mesas de la redacción y aceptó encantado. Un ritual habitual que este curso había dejado de hacer y que en Mundo Deportivo quisimos recuperar. Hubiera tenido más complicado traer sus 22 títulos mundiales (11 al aire libre y 11 indoor) ya que en su furgoneta no hubieran cabido todos. Dicen que lo importante no es la cantidad sino la calidad, pero al de Piera una cosa le lleva a la otra.
Sorprende su cercanía. El piloto con más títulos del motorsport es un hombre divertido, amable y sobre todo, con los pies en el suelo. Lo ha ganado todo muchas veces y sigue con la motivación de un chaval de 20 años que sueña con ganar un mundial. No confundan con ambición, ya que Bou no se exige más que seguir disfrutando encima de la moto como hasta ahora, y si sigue ganando en los cuatro años de contrato que le restan (hasta 2020), mejor que mejor. Tiene 22, y si gana todos los Mundiales, alcanzaría los 30.
“¿Si prefiero el número 25 o el 30? En cuanto a número el 25, pero mejor el 30”. La duda está justificada. Sabe que le preguntamos por los títulos, pero así, la cuestión no le aburre tanto. “Si puedo tener 25 bien, y si puedo tener 30, mejor que mejor. Lo que me está pasando es irreal. Nunca hubiera imaginado alcanzar los 22. No ha pasado nunca. 11 años seguidos y además compitiendo en dos títulos al año. Así que no me merezco ponerme objetivos porque me exijo demasiado”.
Bou está acostumbrado a que todos crean que ha ganado antes de subirse a la moto, algo que cree es más complicado que perseguir a un rival. Se trata de mantener la motivación y Bou tiene una solución muy sencilla: “Es que yo disfruto haciendo lo que hago y también tengo la suerte de que me sale natural. Voy carrera a carrera y no pienso que ya he ganado”, explica el piloto, destacando que “tienes que intentar desconectar. Si fuera fácil no tendría gracia ni emoción entrenar día a día. Hay que tocar de pies en el suelo. Se ha conseguido, pero no se gana tan fácil como parece. Es como el Barça del ‘sextete’, ganó pero si no fuera por aquel gol de Iniesta no lo habría hecho”, recuerda Bou, que además, cuenta con el joven Jaime Busto como compañero en el Repsol-Montesa HRC, que está llamado a seguir sus pasos, algo que da un empujón especial. “Entreno como si tuviera 20 años, incluso más que cuando tenía 26. Estamos a un nivel muy similar. Serán unos años muy emocionantes porque estará todo muy ajustado”, desvela Bou después de una sesión fotográfica en plena Avinguda Diagonal de Barcelona. ¿Se imaginan estar esperando en un paso cebra y ver a Bou (con la moto apagada), a su lado? Muchas personas lo miraban perplejo. Algunas se acercan y siempre reciben una sonrisa a cambio.
“Me ha costado mucho que me reconozcan y que la gente valore tanto mi trabajo como ahora. He tenido que ganar 22 mundiales, y si hubiera ganado 5 como Márquez no habría llegado a este punto”. Menciona a Marc porque ha viajado con él a muchos actos Repsol Honda. “Coñas con Marc hago muchas. Cuando vas por el aeropuerto y vas vestido de calle, a él se lo comen y nosotros vamos por ahí tranquilos y le tengo que hacer de guardaespaldas”, reconoce entre risas.
“Nunca hubiera imaginado alcanzar 22. No ha pasado nunca, son 11 años seguidos”
“Cuando voy con Márquez por el aeropuerto tengo que hacerle de guardaespaldas”
El Dakar no le emociona
Bou buscará seguir ampliando sus registros. No se plantea nuevas disciplinas como el Dakar, ya que “no me emociona tanto como piloto. Es más una aventura que adrenalina”. Toni quiere seguir sintiendo dicha adrenalina compitiendo en lo que le gusta. “Soy un enfermo del trial” reconoce, pero ello no le hace olvidarse que algún día dejará de vencer. “Estoy preparado y creo que lo llevaré bien”, argumenta