El Espanyol mereció irse con un punto
No pudo sobreponerse al tempranero gol de Santos, ni a la expulsión de Hermoso y pese a que dio la cara, le faltó pólvora ante un duro Alavés
El Espanyol cayó ayer derrotado en Mendizorroza por culpa de un tempranero gol de Santos y sigue ‘gafado’ a domicilio. Pero lo cierto es que ayer mereció irse con un punto de feudo vitoriano, pues lo tuvo todo en contra y luchó como un jabato ante el Alavés por un empate, que hubiera sido el resultado más justo visto el desarrollo del intenso duelo. Recibió un gol a los 45 segundo del arranque, se quedó con diez hombres por la expulsión de Hermoso en el 39’ y en el 68’ el colegiado se ‘comió’ un penalti sobre Baptistao.
Pero al final salió derrotado y da aire a un Alavés que abandona la posición de colista. El Espanyol se disfrazó de ‘aspirina’ y dio vida a un once vasco que se dejó el alma.
No pudo empezar peor el partido para el Espanyol. A los 45 segundos del arranque, bofetada y de las que hacen mucho daño.
Tras un mal despeje de la zaga, con rebote desafortunado incluido, Santos se sacó de la chistera una preciosa volea que se coló como un obús, imparable para Pau. Mal pintaba para los pericos.
A raíz del 1-0, el Espanyol se hizo con el dominio absoluto del balón, pero le costaba enlazar entre líneas, mientras que el Alavés hacía daño a la contra. A medida que fue avanzando el pulso, el equipo de QSF empezó a percutir más y mejor por la banda derecha, muy entonados Jurado y Baptistao. Pero pese a ser el dueño del balón, el Espanyol no generaba peligro, obtuso en la búsqueda de vías ofensivas, bien cerrado el once vasco atrás. En el 28’ Manu García acarició el segundo tanto local, pero su chut salió desviado, desaprovechando una buena ocasión. Y en el 33’, primera ocasión clara de los catalanes. Gran control de Gerard, pero su centro pese a ser tocado por un zaguero local, fue rematado de cabeza por Baptistao, un testarazo que salió blando.
El Espanyol se entonaba y se mascaba el empate. Pero llegó la jugada clave que frenó la remontada perica. Un jarrón de agua fría.
En el 39’, Hermoso, que ya tenía una amarilla, saltó con los brazos abiertos y el árbitro no lo dudó: segunda amarilla y a la calle. Rigurosa sí, pero lo cierto es que la expulsión, reglamento en mano, era justa. El Espanyol se quedaba con 10 hombres y el 1-0 en contra.
Y pudo ser peor ya antes del descanso, ya que Pau salvó el segundo local con un paradón para desbaratar el chut colocado de Munir, que se colaba por toda la escuadra.
En la segunda parte Naldo saltó al campo para reforzar la mermada zaga y se quedó en el vestuario Víctor Sánchez. Pese a la inferioridad numérica el Espanyol plantó cara y tuvo opciones para empatar ante un rocoso Alavés.
LAS FRASES
Jurado, en el 49’, y Gerard, en el 59’, merecieron el gol, pero el meta Pacheco se mostró firme. El pulso se trabó, con muchas faltas y opciones en ambas áreas para marcar, sin notarse en exceso que el
Entrenador del Espanyol Quique Me voy enfadado porque el equipo lo hizo todo para puntuar” Hermoso no hizo una buena lectura de la jugada, es un error de ingenuidad; no tomó una buena decisión” El partido no nos deja malas sensaciones, nos deja malas sensaciones el resultado” Entrenador del Alavés
El árbitro obvió un penalti sobre Baptistao (68’) y Sergio García tuvo el empate (92’)
LAS FRASES De Biasi Hemos tenido miedo a ganar.Necesitamos algo más que resultados y este es un equipo que puede jugar mejor”
Espanyol jugaba con uno menos.
Y en el 68’, otra de las jugadas claves del enloquecido partido. Baptistao pidió penalti tras haber sido derribado por Ely. Idéntica jugada a la que acabó con Hermoso expulsado, pues Ely saltó con los brazos abiertos y ya tenía una amarilla. El colegiado debió aplicar el mismo criterio que con el central perico: expulsión de Ely y penalti a favor del Espanyol.
Pero obvió la pena máxima. El once de QSF siguió apretando, muy metido en el partido pese a jugar en inferioridad, y Baptistao, en el 75’, pudo empatar pero su disparo salió fregando el palo derecho. El Alavés replicó en las botas de Wakaso, en el 79’, pero Naldo salvó el gol en la misma línea.
Apretó el once blanquiazul y mereció el empate, que tuvo en el descuento. Sergio García, que acababa de salir, disparó a bocajarro en boca de gol pero Pacheco salvó. Derrota y se perpetua la maldición de los pericos a domicilio