Digno sucesor para el maestro
Exhibición de juego de Altuna III frente a Olaizola II que le clasifica para la final
Jokin Altuna es el primer pelotari que logra la clasificación para la final del Campeonato del Cuatro y Medio de 2017. El joven delantero de Amezketa ofreció ayer una excelsa exhibición de juego en el frontón Labrit de Pamplona, donde venció con total autoridad a Aimar Olaizola (12-22). De este modo, Altuna III repetirá presencia en la cita definitiva del torneo, después de que el año pasado se tuviera que conformar con el subcampeonato tras ceder ante Bengoetxea VI (2221).
Jokin confirmó ayer que es un más que digno heredero para el gran maestro del Cuatro y Medio de todos los tiempos, Olaizola II, el heptacampeón de la distancia. Además, Altuna parece tenerle tomada la medida al goizuetarra, al que se ha impuesto en sus tres enfrentamientos en este torneo. Le ganó en 2015 en la liguilla de cuartos (19-22), volvió a hacerlo el año pasado en semifinales (13-22) y repitió ayer en la misma ronda. Dentro de la ‘jaula’, Altuna III, un prodigio de condiciones para esta modalidad, solo ha caído ante Aimar Olaizola en la final del Cuatro y Medio de San Fermín del pasado verano.
Ayer, en ese mismo escenario, el del Labrit, Olaizola II comenzó muy inspirado y, ayudado por una falta de saque de Altuna, no tardó en gozar de una renta de 5-1. Pero Aimar le devolvió el regalo a su rival, al enviar más allá de la raya de pasa un servicio y, sin ser consciente de ello, le otorgó la oportunidad al guipuzcoano de revertir la dinámica del choque.
Ya asentado tras los titubeos iniciales, Altuna III empezó a exprimir todo el talento que posee, que es mucho. El enorme dos paredes de volea con el que firmó el 5-3 es para enmarcar. El joven delantero guipuzcoano derrocha magia e inventiva para salir airoso de situaciones comprometidas. Un auténtico Houdini de frontón. Aunque volvió a cometer otra falta de saque -la que supuso el 6-5 para Olaizola-, Jokin estaba ya lanzado. Rompió la contienda con un parcial de 0-6 que le llevó de un 7-5 en contra a un 7-11 a favor. Los pelotazos del amezketarra tenían una viveza y una velocidad superior a los de Olaizola, que además falló más de la cuenta -perdió seis pelotas en total- cuando dispuso de ocasiones para recortar distancias.
La dureza del peloteo acabó haciendo más mella en el navarro, cada vez más incapaz de dar respuesta al juego imaginativo y ver- tiginoso de Altuna, quien zanjó la discusión con el 0-7 que discurrió entre un aún poco clarificador 10- 14 y el ya inapelable 10-21.
Mínima concesión
Dos concesiones del joven guipuz- coano permitieron a Olaizola al- canzar el cartón del 12, pero Altu- na finiquitó la contienda con un buen gancho tras un alarde de ca- pacidad defensiva que le permitió pasar de estar dominado a finali- zar el tanto y el partido. Será Altu- na quien intente calarse la txapela el próximo 19 de noviembre en el Bizkaia