Piqué y Jordi Alba, protagonistas
El lateral por su gol con dedicatoria incluida y el central por dividir a la afición entre críticos y admiradores
Gerard Piqué no puede librarse de los pitos allá donde va con la camiseta de la selección española. La Rosaleda no fue una excepción, sino uno de los terrenos más duros que ha pisado el central del Barça, al menos en los primeros compases.
Desde el primer minuto se pudieron oír pitos a Piqué de casi todo el estadio. Y eso se alargó a cada ocasión en la que participaba el defensor, un estruendo fuerte e incómodo pero al que ya está acostumbrado.
Pero no todo fueron desencuentros entre Piqué y la Rosaleda. De hecho, gran parte del estadio se levantó a los diez minutos de partido para corear el nombre del azulgrana, a todo volumen. Y así continuó el partido, entre gente que coreó su nombre y críticos que lo pitaban. El central, silbado, pero cada día que pasa también con seguidores de su bando.
Otro de los protagonistas fue Jordi Alba. El lateral azulgrana marcó el primer gol del encuentro después de recibir en el segundo palo un centro de Silva. Tras el tanto, corrió en dirección a la banda, colocándose la pelota dentro de su camiseta y haciendo una ‘c’ con su mano, en forma de dedicatoria. Y una muy especial, puesto que el gesto de Jordi Alba iba dedicado nada menos que a David, su hermano, y su mujer, que recientemente dieron a luz a su primera hija llamada Chloe, de aquí el gesto del lateral