El Bera Bera vence en un partido gris
Las donostiarras no estuvieron demasiado finas en defensa
El Bera Bera consiguió asegurar la victoria ayer en Bidebieta después de superar al Base Villaverde en un partido con tintes grises, sobre todo en labores defensivas. Eso no fue obstáculo para amarrar dos puntos que colocan al equipo que dirige Montse Puche en segunda posición de la clasificación, tan solo superadas por el Rocasa.
Se las prometían felices las guipuzcoanas después de un inicio arrollador. El 4-1 con el que comenzó el partido, un hueco que abrieron en el luminoso tras sobreponerse al gol inicial de Lorena Montilla, parecía allanar el camino hacia la victoria pero nada más lejos de la realidad.
A pesar de situarse como colista tras nueve jornadas en las que no han conseguido sumar una sola victoria, el Base Villaverde plantó cara con argumentos. El conjunto madrileño encontró a Silvia Ausàs en los seis metros y la catalana fue muy hábil a la hora de aprovechar esas situaciones: sumó cinco dianas en la primera mitad.
El Bera Bera se puso el mono de trabajo, se centró en lo que realmente se tenía que concentrar y fue encontrando resquicios en la frágil defensa del Base Villaverde para tratar de coger la delantera en el marcador. Lideradas por Arderíus, las guipuzcoanas salieron adelante con la ayuda de Etxeberria, Aramendia y Sans.
El partido entró en una fase trepidante, de gran velocidad, en la que las acciones se repitieron sin parar en las dos porterías. En este toma y daca ayudaron Karsten y Guarieiro para otorgar al Bera Bera la máxima ventaja (14-7) mediada la primera parte.
José Ruiz, técnico del Base Villaverde, supo parar el partido en el momento preciso para dar respiro a sus jugadoras. Una acción que le salió de maravilla ya que las madrileñas lograron un parcial de 0-3 para acercarse y tratar de poner nerviosas a las guipuzcoanas.
Montse Puche tampoco se quedó atrás y echó mano de un banquillo que movió con más asiduidad a la que está acostumbrada. En este escenario apareció Zaldua para batir en dos ocasiones a una inspirada Wiggins. Así se llegó al descanso (1916).
Un final más cómodo
En la segunda mitad el Bera Bera subió el ritmo una marcha más, una velocidad que aprovecharon Etxeberria, Arderíus y Menéndez. Las tres acertaron en sus lanzamientos a portería y, en tareas defensivas, Castellanos logró despejar un penalti a Ausàs. También apareció Karsten para mostrar su calidad y dejar a las donostiarras con siete goles de ventaja.
A pesar de que el Base Villaverde no bajó los brazos, los minutos finales del encuentro acabaron siendo los más cómodos para el Bera Bera. Gracias a la inmensa labor de las extremos Aramendia y Cardoso, las donostiarra se fueron irremediablemente en el marcador con un parcial de 9-3.
De esta manera se llegó a la conclusión de un partido en el que el Base Villaverde no dio muestras de ser un equipo colista. Ha sido el equipo que más goles ha marcado en Donostia tras el Rocasa