Agirre se corona ante los suyos
El navarro se proclama vencedor del Promoción tras superar a un combativo Peña que nunca bajó los brazos
El año que viene Asier Agirre entrará en la ‘jaula’ junto con los mayores como recompensa a la victoria cosechada ayer en el Labrit. El pelotari navarro se alzó con la txapela del Promoción en casa tras superar al tolosarra Jon Ander Peña en una final vibrante, que fue ganando en espectáculo y tensión con el paso de los tantos y que no se decantó para el lado colorado hasta los últimos compases. Fue la culminación a un toma y daca constante y de muchos quilates, donde cada uno de los finalistas fue sacando trucos de su chistera para deleite de un Labrit entregado desde antes incluso de la presentación.
La batalla lírica que mantuvieron las cuadrillas de los pelotaris en la grada se trasladó a la cancha, aunque en los primeros compases de la final asomaron los nervios. Normal en un escaparate como éste. La suerte de la moneda favoreció a Peña II, que sacó tajada a su saque para marcharse hasta el 0-6.
Agirre, furioso y víctima del estrés, se vio incapaz de parar al tolosarra, que tuvo que errar con una pelota que mandó arriba para otorgarle la llave del saque a su contrincante. El navarro agradeció el gesto, se reubicó en el escenario y cogió la directa. En un abrir y cerrar de ojos se puso por delante. Del 0-6 para Peña II nos trasladamos al 7-6 favorable a Agirre. La final volvía a arrancar y, aunque en ese momento no fuera consciente, el pelotari guipuzcoano no volvería a ponerse por delante en el marcador.
Así, a esa primera parte donde cada uno de los pelotaris mostró sus mejores virtudes le siguió un periodo de numerosas ‘hutsas’ donde Jon Ander Peña fue el gran perjudicado. Al tolosarra le costó volver a entrar en el encuentro y su padre, como buen botillero, trató de frenar una hemorragia abierta primero hasta el 11-8 y luego hasta un peligroso 14-9.
Las airadas protestas de Peña tras una pelota de Agirre que pareció tocar la txapa presagiaron el final del sueño para el guipuzcoano, que, sin embargo, y por primera vez en la final, hizo acopio del temple necesario para afrontar con valentía la desventaja.
Primero recuperó el saque tras culminar uno de los tantos más bonitos de la final, en el que fue a remolque de Agirre en cada pelotazo hasta aprovechar su oportunidad. Y no lo cedió hasta el 14-14, sacando a pasear su habilidosa zurda para triturar con varios saque-remates.
La final entró en otra fase de imprecisiones por parte de ambos pelotaris. Hasta que llegó el plato fuerte, porque del 18-15 al 19-19 definitivo se vivieron grandísimos duelos. Peña se negó en rotundo a bajar los brazos con una ristra de tantos de bellísima factura que hizo rugir a los suyos. Fue su último zarpazo antes de que Agirre, que supo mantener la cabeza fría en los momentos claves, lanzara el golpe definitivo
BATALLA CONSTANTE Ninguno de los dos finalistas consiguió abrir una brecha definitiva
LOS NERVIOS Agirre empezó más tenso y luego fue Peña el que no supo cómo recuperarse
MORIR MATANDO Peña realizó un tramo final espectacular pero Agirre mantuvo la cabeza fría