Un interés avanzado por MD
El francés es el gran objetivo culé para verano de 2018
Cuando el pasado verano el Barça buscaba un delantero con el que paliar la marcha de Neymar al PSG, el nombre de Antoine Griezmann ya estaba encima de la mesa de los técnicos del club azulgrana. Sin embargo, no se pensaba en él como sustituto del brasileño sino en ficharlo a un año vista. Y todo ello, por un motivo de peso. La sanción FIFA que sufrió el Atlético de Madrid por la inscripción irregular de menores en sus equipos de fútbol base acarreó una prohibición de fichar. Así, el pasado verano el Cholo Simeone no pudo contratar refuerzos y su prioridad se centró en no perder a sus cracks. Por ello se decidió blindar a Griezmann, que tenía grandes ofertas para salir traspasado (entre ellas una del Manchester United) subiéndole la cláusula de rescisión de 100 a 200 millones de euros durante toda la temporada.
A cambio de ello, el francés obtuvo un importante aumento de su ficha durante el presente ejercicio. La subida de la cláusula está vigente hasta el próximo 30 de junio de 2018, pero a partir del 1 de julio su precio vuelve a ser de 100 ‘kilos’. Pese a la marcha de Neymar, el Barça tenía claro que no podía gastarse en Griezmann 200 millones cuando sólo en un año costaría, de nuevo, la mitad.
Por eso se decidió esperar pero dando ya desde verano pasos para seducir al francés. Se le transmitió que Ernesto Valverde le quería en 2018 y que sería el gran objetivo para el Barça 2018-19, tal y como ha ido explicando Mundo Deportivo. La respuesta del futbolista fue positiva y desde el Barça se consideró encarrilada la operación, tal como explicamos, porque en este caso y con un precio cerrado la clave es tener la voluntad del futbolista. Aún que- dan pasos por dar, pero las bases del fichaje están sentadas. Eso sí, el Barça no debe dormirse