En busca del eslabón perdido
Pablo Sisniega se recupera de su lesión y renace la esperanza de que la Real se alimente otra vez de un portero canterano
Entre las novedades que contrajo la matinal de ayer en Zubieta destacó la aparición del portero Pablo Sisniega (21 años, 1.93 metros). El futbolista nacido en México DF asomó por primera vez en la temporada. Se había lesionado en verano. Con su regreso, crece la esperanza de que el club regenere una vieja costumbre que ahora está en desuso: alimentar al primer equipo de porteros canteranos.
Pablo Sisniega tiene ficha del Sanse, pero prácticamente siempre que ha estado apto para jugar se ha ejercitado con el primer equipo. Consecuencia de que en el club hay esperanzas depositadas en que el mexicano pueda desterrar, en un futuro no muy lejano, la mala racha que sufre la Real en su tradicional arraigo de fabricar cancerberos de primera categoría.
El portero mexicano estaba facturando la pretemporada con el primer equipo cuando cayó lesionado. Ahora es cuando está empezando a dejar atrás los problemas físicos que le han mantenido al margen de la competición durante los últimos cuatro o cinco meses. Se produjo una bursitis en el hombro derecho. Ha llevado a cabo un tratamiento conservador que ha eludido intervención quirúrgica alguna.
Trabaja solo y a destajo
La participación veraniega de Pablo Sisniega con la Real fue muy activa. Jugó contra el Girondins y recibió un gol en 45 minutos. Luego formó parte de la expedición que viajó de concentración a Holanda y en los Países Bajos actuó contra Genclerbirligi y VVV de Venlo.
Como se lesionó durante la pretemporada y el percance iba para largo, Sisniega todavía no ha tenido la ocasión de estrenarse en el presente curso. No ha jugado un solo segundo oficial y afronta la recta final de la recuperación, como se pudo ver ayer en Zubieta.
A Sisniega se le vio trabajar con intensidad. Tocando balón, por su cuenta, y en buenas condiciones físicas. Se ejercitó a destajo, como si en cada escorzo para repeler el balón se quisiera desquitar del prolongado dique seco que le ha apartado de la competición.
Queda, así pues, poco tiempo para que pueda volver a competir. Y margen para que recupere el tiempo perdido, no en vano su contrato dura hasta 2019. Con el concurso de Sisniega, el club verá cómo se acerca a atar un eslabón perdido durante las últimas décadas. El que unía su historia a la proliferación de porteros en Zubieta. Una dicotomía que dejó de existir cuando Alberto López abandonó la Real en 2006, hace ya más de una década.
Asier Riesgo y Eñaut Zubikarai han sido los dos únicos guardametas en consolidarse en el primer equipo durante la última década. Suena a poco alimento, teniendo en cuenta que una vez la Real se nutrió de Arconada, por ejemplo, portero que marcó una época a nivel mundial.
La alternativa contemporánea es extranjera, con los Bravo o Rulli protegiendo la portería. Pablo Sisniega es mexicano, pero criado en Zubieta. Es el próximo candidato a que renazca la esperanza de que un canterano triunfe bajo los palos de la Real
FRENADO El mexicano estaba haciendo la pretemporada con el primer equipo cuando se lesionó el hombro
INÉDITO No ha jugado esta temporada
TIENE MARGEN Su contrato dura hasta el año 2019