CR7 y Benzema siguen tiesos
Tampoco dieron señales de vida en el Wanda, que pitó a Griezmann
Zidane apostó por el once inicial de la final de la Champions en Cardiff, con la única excepción de Kiko Casilla por el lesionado Keylor Navas, pero ni con esas pudo llevarse el primer derbi en el Wanda Metropolitano, donde el Real Madrid se alejó un poco más del Barça y ratificó su crisis goleadora. El técnico francés sacó de inicio a Cristiano y Benzema, su innegociable dupla atacante que sigue sin pulso. Ninguno de los dos dio señales de vida y ambos alargaron su sequía en esta Liga: solo un gol por barba, los anotados en Getafe hace ya más de un mes.
CR7 no se agigantó esta vez ante un Atlético al que tenía machacado (21 goles en 29 partidos). El luso continúa peleado con el gol y sin irse de nadie. Nada más empezar el derbi, Cristiano vio cómo Juanfran Torres, un jugador de su ‘quinta’ (32 años y a punto de cumplir 33 como él), le ganaba una carrera ‘in extremis’ que evitó que se quedara mano a mano con Oblak en una contra. CR7 volvió a probar suerte con lanzamientos de falta que, como suele ser habitual, no encontraron el gol, aunque en esta ocasión el balón no se estrelló contra la barrera y obligó al guardameta del Atlético a intervenir.
Sin contar estas dos acciones a balón parado, el primer chut de Cristiano entre palos llegó en el 75’, pero disparó mal desde la frontal. El luso acabó desquiciado otro partido, perdiéndose en inútiles protestas a un árbitro que estuvo a un nivel tan bajo como Real Madrid y Atlético.
Morata ya supera en goles a CR7
Peor fue lo de Benzema, una sombra de lo que tiene que ser un ‘9’ de un Real Madrid que añora a Morata, que ayer sumó su 9º gol en 16 partidos con el Chelsea, uno más que CR7 (8 tantos en 14 encuentros). El francés, una nulidad en ataque sin competencia -Mayoral no cuenta para un Zidane que ayer ni agotó los cambios-, fue sustituido por Asensio.
Griezmann, otro delantero seco
También decepcionó su compatriota Antoine Griezmann. El galo, muy lejos de su mejor versión, fue igualmente relevado en la recta final bajo una gran pitada. La afición está harta de sus flirteos con otros clubs y ya espera impaciente a Diego Costa. El derbi lo ganó el Barça, que hizo los deberes en Leganés. Con blancos y colchoneros a 10 puntos del líder, esta Liga pinta muy azulgrana con el permiso del renacido Valencia