“Las diferencias cada vez son más pequeñas”
Ion Areitio e Irene Caminos han conquistado el bronce en el Campeonato Mundial de Ciclismo Urbano
El ciclismo urbano está en auge y cada vez son más los que se aventuran a ejecutar todo tipo de cabriolas en las calles. La Unión Ciclista Internacional (UCI), consciente de que debía hacer algo al respecto, decidió agrupar las diferentes modalidades (BMX, Trial y XCE) y crear los Campeonatos del Mundo de Ciclismo Urbano. La primera edición unificada, y con tres títulos en juego, se acaba de celebrar en la ciudad china de Chengdu, donde dos guipuzcoanos se han erigido en protagonistas del evento.
Ion Areitio e Irene Caminos han conquistado el bronce en la modalidad de trial, entrando con honores en el podio de una disciplina donde el equilibrio, la fuerza física y la calma son fundamentales para salir airoso de los saltos, los troncos, el agua y el resto de obstáculos que se han de salvar para cumplir con las exigencias de la prueba.
El hondarribiarra Ion Areitio no es nuevo en estas lides, ya que desde que tiene uso de razón ha estado estrechamente vinculado a las bicicletas de trial y también es un asiduo a las primeras plazas de las competiciones y mundiales. “Empecé con seis años a practicar este deporte y ahora tengo 24”, rememora. Areitio debutó en un Mundial en 2002 y hasta ahora solo se ha perdido uno por una inoportuna lesión.
Respecto al reciente campeonato celebrado en China, Areitio se muestra enormemente satisfecho con la tercera posición, una plaza que ya celebró el año pasado. “Estoy muy contento por haber repetido en el podio. Llegué a Chengdu con buenísimas sensaciones y sabía que tenía el nivel como para volver a colarme entre los mejores. De hecho, saber que puedes estar ahí es en sí una alegría”, expresa el guipuzcoano.
A pesar de querer mejorar el resultado de 2016, el ciclista de Hondarribia se tuvo que conformar con repetir méritos en un campeonato que normalmente se celebra en septiembre y que con la reorganización de la
UCI ha pasado a disputarse en noviembre.
“Me clasifiqué para la final sin demasiados apuros y estaba confiado en poder quedar segundo, pero no empecé muy bien en el momento crucial”. Afortunadamente, pudo rehacerse.
Ahora llega el momento de descansar en casa, donde sigue compaginando los entrenamientos con el trabajo. “Lo llevo bien aunque me deja poco tiempo para el resto de cosas”. Entre Hondarribia e Irun, Areitio no regresará hasta enero para preparar con ahinco la próxima temporada.
“Empecé con 6 años a practicar este deporte y ahora tengo 24”, cuenta Ion Areitio
“Estaba confiado para ser segundo pero no empecé demasiado bien la final”
“Cumplí mi objetivo”
La tolosarra Irene Caminos ha recorrido menos camino que su com-
pañero, pero ya está colocada entre las mejores del mundo. “Empecé con 13 años y ahora tengo 19”, recuerda una ciclista que en Chengdu participó en su tercer Mundial.
Aterrizó en China con la intención de pasar a la final, algo que no solo consiguió sino que el trabajo en la fase decisiva le valió para subirse al cajón. “No puedo estar más contenta y eso que le tenía miedo a los cambios que se han producido en el formato de los ejercicios”.
Las nuevas características aprobadas por la UCI a la hora de ejecutar los ejercicios “nos obligaban a hacerlo todo más rápido y con cabeza. En la semifinal me clasifiqué en quinto lugar de seis participantes y en la final salí a por todas pero fallé en la zona más fácil. No las tenía todas conmigo”.
Sin embargo, algunas de sus rivales no anduvieron mejor, lo que le valió para clasificarse en tercera posición, un puesto al que quiere aspirar con asiduidad.
El nivel sigue subiendo
Tanto Areitio como Caminos coinciden en que la exposición de esta modalidad y el nivel de los partici- pantes está subiendo a pasos agigantados. “Antes había diferencias entre los de arriba y los de abajo pero estas son cada vez más pequeñas”.
Caminos añade otro argumento. “Antes el entrena- miento consistía solo en la bicicleta pero ahora se ejercita mucho la parte física. Yo llevo tres años con un entrenador para trabajar la musculatura y la resistencia”, explica. El ciclismo urbano se cuela en Gipuzkoa con la historia de dos bronces con sabor a oro
“Ahora se entrena el físico, llevo tres años con un preparador”, explica Caminos